En Ceuta, durante este mes de enero han llegado 27 menores no acompañados. 19 este fin de semana. De los que han llegado en los últimos meses 150 conviven en un centro de menores con capacidad para 88 y el centro de menores ya supera su límite. La realidad es que se siente encerrados y se quieren ir a la Península, es su sueño. Allí hay preocupación, no solo por la falta de recursos, sino por el riesgo que corren esos jóvenes para llegar a la ciudad autónoma. Otros muchos duermen en la calle a la espera de poder colarse en algún transporte que les traslade a la península
La desesperación por salir de su país les hace tirarse al mar. Muchos apenas saben nadar y así bordean el espigón para conseguir pisar Ceuta. Lo vimos el pasado mes de mayo de 2021, en ese caso junto con miles de marroquíes y empujados por su propio gobierno.
Pero a día de hoy siguen jugándose la vida para mejorar sus condiciones personales. La mayoría de ellos son menores de 16 años procedentes de Marruecos. Aprovechan el mal estado de la mar porque eso impide a los gendarmes patrullar, y la vigilancia es escasa.
ONGs, gobierno local y los ciudadanos de Ceuta están preocupados por el riesgo que corren para llegar a Europa. Pero también por la saturación de los servicios de ayuda. Colapsados por la llegada constante de menores.