Nuestra Constitución se ha reformado tan solo tres veces en todos estos años y sin ningún tipo de referéndum. De hecho, somos el país que menos ha modificado su Carta Magna de la Unión Europea. Y esta vez, resultó decisiva la iniciativa de una periodista sorda que ha estado años trabajando en el Congreso. Se trata de Vicky Bendito, que ha abierto las puertas de su casa a Informativos Telecinco.
Para Vicky su vocación fue más poderosa que su discapacidad. Como ella misma confiesa, ¿A quién se le ocurre nacer sorda y hacerse periodista? Y ella misma se responde ante tamaña tesitura. "Pues a mí".
Llevaba años ejerciendo la profesión cuando decidió poner en marcha una campaña con un lema certero. "Soy sorda y no disminuida, aunque lo diga la Constitución", que consiguió más de 80.000 firmas en apenas 2 meses. Semejante apoyo la llevó al congreso. Su discurso fue elocuente. "Cuando lancé la petición no imaginé ni en mis mejores sueños que estaría aquí algún día", confesó pero como ella siempre dijo, "suprimir la palabra disminuido y el artículo 49 supone lo que merecemos en la sociedad".
Su iniciativa puso de nuevo en el debate público la lucha de todo el colectivo y ella reconoce ahora que "ése es mi único mérito", que no es poco. Su batalla no ha acabado por "seguir avanzando en la igualdad de derechos y oportunidades. La reforma es un nuevo paso en un camino todavía con muchos obstáculos como la discriminación, la falta de accesibilidad, aún por superar".
El Congreso ha dado el visto bueno este miércoles para empezar a tramitar la reforma del artículo 49 de la Constitución que sustituirá la palabra “disminuidos” por la expresión “personas con discapacidad”. Todos los partidos menos Vox han votado a favor de la toma en consideración del texto, acordado en diciembre entre el PSOE y el PP, que tramitará además por la vía de lectura única para que pueda ser aprobado definitivamente en la Cámara Baja este mismo jueves. El texto ha salido adelante con 315 votos a favor y las 33 abstenciones de la extrema derecha.
Vicky ama la música y la fotografía, y llegó a su oficio por pura vocación. La sordera es una de las posibles consecuencias de una enfermedad rara denominada síndrome de Treacher Collins. "Nacemos sin pómulos, la faringe muy estrecha. Es muy llamativo físicamente", reconoce. Tras una infancia feliz vive una época de una tristeza profunda, más oscura. "Por qué he tenido que nacer con esta cara, por qué me ha tocado a mí", se preguntaba, pero una conversación con su padre le sirve. "Has nacido con lo que has nacido y eso no se puede cambiar. Cuanto antes lo asumas, mejor", le dijo, Y entonces Vicky intenta centrar el objetivo. "Me doy cuenta de que yo con mi vida puedo hacer lo que me de la gana". Y es lo que hace. Estudia periodismo y se especializa en política y en tribunales. Y lo demás, ya sale en las noticias. Con su cara, esa que la hizo caer en la tristeza pero que la dio fuerza para decir: soy sorda, no disminuida.
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