El Gobierno ha confirmado que para antes del verano de 2024 estará lista una aplicación desarrollada por la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) y la Fabrica Nacional de Moneda y Timbre para proteger a los menores de la pornografía en Internet, tal y como avanzaron el pasado mes de diciembre los responsables de esta aplicación.
De este modo, el Gobierno en su conjunto hace suyo el proyecto lanzado por ambas entidades con el fin de establecer un sistema eficaz de verificación de la edad en el acceso de contenidos dañinos para los menores, como los pornográficos. Así lo ha confirmado la ministra de Educación y portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, este martes, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.
El sistema de protección de personas menores de edad ante contenidos inadecuados debe garantizar que no es posible la identificación, el seguimiento o la localización de menores a través de Internet.
En concreto, ha precisado que se trata de un proyecto piloto que consiste en un sistema de verificación de la edad que "ha sido ya probado con los principales navegadores y cuyo objetivo principal es proteger a los menores del acceso al contenido para adultos". "Es una iniciativa que es pionera en Europa y que desde luego prevemos que se pueda poner en marcha antes del verano de 2024", ha subrayado Alegría. En concreto, la ministra ha puesto un ejemplo para explicar cómo funcionará esta aplicación.
"Si en algún momento yo quisiera acceder con mi teléfono móvil a algún contenido de alguna página para adultos, el teléfono móvil, con esta aplicación que desarrolla la Agencia de Protección de Datos, me reconocería y, por tanto, tendría la posibilidad de navegar en las distintas páginas; sin embargo, si ese teléfono móvil hiciera de él uso mi hijo menor de edad, la aplicación le reconocería y le imposibilitaría que accediese a estas páginas de contenidos para adultos", ha detallado.
Este es uno de los asuntos que el Gobierno ha tratado este martes en la reunión del Consejo de Ministros, en el cual, el ministro de Presidencia y de Justicia, Félix Bolaños, ha presentado un informe con un diagnóstico de este problema "de máxima preocupación" para la sociedad y para las familias, según ha precisado Alegría.
Entre otros datos, el estudio revela que la mitad de los jóvenes españoles entre 12 y 15 años han consumido pornografía, al menos en alguna ocasión, y el 25% de ellos, además, reconocen haberlo hecho antes de los 12 años. Asimismo, revela que 7 de cada 10 adolescentes entre 13 y 17 años consumen pornografía de forma regular y un 30% de los jóvenes afirma que la pornografía es su única fuente de información afectivo sexual.
Además, señala que el consumo de pornografía a edades tan tempranas tienen consecuencias e impactos negativos en los menores como "una distorsión en la percepción de la sexualidad, problemas emocionales, problemas psicológicos, desarrollo de comportamientos inadecuados, normalización de la violencia contra las mujeres y un grave riesgo de adicción a la pornografía".
"Por lo tanto, ante estos hechos y ante esta realidad, desde luego no podemos, ni como sociedad ni mucho menos también como Gobierno, permanecer impasibles ante esta situación que, como digo, nos preocupa tanto a la sociedad española. Por eso, desde este día de hoy, queremos dar respuesta a este problema social", ha insistido Alegría.
En este sentido, la ministra y portavoz del Gobierno ha explicado que, además de la aplicación desarrollada por la AEPD, están trabajando en otras iniciativas como un plan integral que tiene que verse abocado a la aprobación de una ley integral para la protección de menores en Internet.
Así, ha apelado a todas las administraciones, los distintos partidos políticos, las asociaciones especializadas, expertos y plataformas digitales, para que "ayuden y colaboren también y trabajen en esta solución". "Porque, en definitiva, de lo que estamos hablando es de un acuerdo intergeneracional de país que dé respuesta a una de las principales preocupaciones que tiene hoy nuestra sociedad", ha subrayado.
Los sistemas de verificación de edad que se emplean actualmente en Internet (autodeclaración, compartir credenciales con el proveedor de contenidos, que sea este el que estime la edad o que exista una entidad intermediaria entre el usuario y el proveedor) han demostrado riesgos claros: localización de menores de edad a través de Internet, falta de certidumbre sobre la edad declarada, exposición de la identidad a múltiples intervinientes en la Red, perfilado masivo, o recopilación y tratamiento de datos no necesarios, entre otros.
El objetivo del sistema de verificación de edad de la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD), que también sirve también para verificar los 14 años como acceso a redes sociales, es proteger al menor del acceso a contenidos para adultos y que estos contenidos, a su vez, puedan ser accesibles para aquellas personas que puedan demostrar su edad sin necesidad de hacer visible su identidad. No se trata de que los proveedores de contenidos o terceros conozcan que la persona que está accediendo es menor (lo que supondría una exposición o señalamiento de un usuario como menor y se multiplicarían los riesgos) sino que tengan la garantía de que la persona que accede a los contenidos para adultos puede hacerlo, demostrando su condición de “persona autorizada a acceder”.
La última Memoria de la Fiscalía General del Estado recoge un ascenso preocupante de las agresiones sexuales cometidas por menores de edad, con un aumento del 116% desde 2017. Solo en 2022 se investigaron 1.973 abusos sexuales cometidos por menores. Según la Fiscalía, las causas que explican este auge son complejas, destacando entre ellas el visionado inapropiado y precoz de pornografía violenta.
En paralelo, según una encuesta de la ONG Save The Children, más de la mitad de los menores ha accedido por primera vez a la pornografía antes de los 13 años, y un 8,7% antes de los 10 años, con una edad media de 12 años. Esa misma encuesta refleja que casi la mitad de los adolescentes ha imitado alguna vez lo que ha visto en la pornografía y que no siempre lo ha hecho de mutuo acuerdo.
El sistema de protección de personas menores de edad ante contenidos inadecuados debe garantizar que no es posible la identificación, el seguimiento o la localización de menores a través de Internet.
La verificación de edad debe estar orientada a que las personas con la edad adecuada acrediten su condición de “persona autorizada a acceder”, y no permitir la acreditación de la condición de “menor de edad”.
La acreditación para el acceso a contenidos inadecuados debe ser anónima para los proveedores de servicios de Internet y terceras entidades.
La obligación de acreditar la condición de “persona autorizada a acceder” estará limitada únicamente al contenido inadecuado
La verificación de edad se debe realizar de forma cierta y la edad categorizada a “persona autorizada a acceder
El sistema debe garantizar que las personas no pueden ser perfiladas en función de su navegación.
El sistema debe garantizar la no vinculación de la actividad de una persona entre distintos servicios.
El sistema debe garantizar el ejercicio de la patria potestad por los progenitores
Todo sistema de protección de personas menores de edad ante contenidos inadecuados debe garantizar los derechos fundamentales de todas las personas en su acceso a Internet.
Todo sistema de protección de personas menores de edad ante contenidos inadecuados debe tener definido un marco de gobernanza. En el desarrollo de los principios, que se realiza a continuación, se ofrecen algunos ejemplos de soluciones para las cuestiones que plantean, y que no pretenden excluir otras posibles opciones.
Cómo funcionaría esta app. Esta aplicación recibe contenidos desde el proveedor de contenidos en Internet. Si están etiquetados como “todos los públicos”, los muestra sin limitaciones. Si están etiquetados como “para personas adultas” o “inadecuados para menores”, sólo los muestra tras una verificación de edad de la persona usuaria.
Una aplicación de verificación de edad, que recibe la solicitud de verificación de la aplicación anterior, comprueba la edad de la persona usuaria y genera la condición de persona “autorizada a acceder” si la persona usuaria puede acreditar la edad necesaria para acceder a ese contenido (podrían ser 14 años, 18 años u otras condiciones).
Un aspecto fundamental es que todo el proceso de verificación de edad y protección ante contenidos inadecuados se realiza sin salir del dispositivo de la persona usuaria ni realizar accesos a recursos externos.
Las pruebas de concepto desarrolladas se han basado en el uso de códigos QR, identidades digitales almacenadas en carteras electrónicas o documentos de identidad físicos. Ambos procesos, el de alta en un sistema de gestión de identidades y uso de dicha identidad, y el de verificación de edad, se consideran independientes. La app de verificación de edad, ejecutándose únicamente en el dispositivo personal, y proporcionada por una entidad seleccionada por la persona usuaria, evita la difusión de la identidad.
Este vídeo de prueba lo explica.
La persona solicita acceder a un contenido etiquetado para personas adultas desde el navegador.
Se recibe el contenido con su etiqueta y se bloquea preventivamente la exhibición del contenido en el dispositivo (en la prueba de concepto simplemente se muestra el contenido borroso o difuminado). De esta forma, no se desvela la condición de menor al servicio de Internet, el contenido se sirve siempre.
El navegador llama a la app de verificación para determinar si la persona usuaria tiene la edad adecuada para acceder a los contenidos (mayor de 14, mayor de 18 u otras condiciones). La aplicación de verificación de edad le pide a la persona usuaria que acerque su código QR (en su teléfono móvil) a la cámara del ordenador o de la consola.
A continuación, pueden darse dos situaciones diferentes:
La aplicación de verificación responde con la condición de persona “autorizada a acceder”, sin revelar información de identidad. El navegador retira el filtro y se accede al contenido sin ningún tipo de restricción.
La aplicación de verificación no responde con la condición de persona “autorizada a acceder”. De hecho, no responde de ninguna manera, por lo que pasado un tiempo el navegador deja de esperar respuesta y mantiene el filtro al contenido. Esto puede ocurrir porque la persona no tiene la edad requerida (pero no se desvela la condición de menor), o porque no se ha instalado la aplicación de verificación de edad, o porque no se autoriza a su uso, o no se dispone del código QR o por cualquier otra circunstancia
Este vídeo de prueba explica el proceso
La persona solicita acceder a un contenido etiquetado para personas adultas desde el navegador.
Se recibe el contenido con su etiqueta y se bloquea preventivamente la exhibición del contenido en el dispositivo (en la prueba de concepto simplemente se muestra el contenido borroso o difuminado). De esta forma, no se desvela la condición de menor al servicio de Internet, el contenido se sirve siempre.
El navegador llama a la app de verificación para verificar si la persona usuaria tiene la edad adecuada para acceder a los contenidos (mayor de 14, mayor de 18 u otras condiciones). La aplicación de verificación de edad recurre a la información almacenada en la cartera digital para realizar las comprobaciones oportunas.
A continuación, pueden darse dos situaciones diferentes:
a. La app de verificación responde con la condición de persona “autorizada a acceder”, sin revelar información de identidad. El navegador retira el filtro y se accede al contenido sin ningún tipo de restricción.
La app de verificación no responde con la condición de persona “autorizada a acceder”. De hecho, no responde de ninguna manera, por lo que pasado un tiempo el navegador deja de esperar respuesta y mantiene el filtro al contenido. Esto puede ocurrir porque la persona no tiene la edad requerida (pero no se desvela la condición de menor), o porque no se ha instalado la app de verificación de edad, o porque no se autoriza a su uso, o no se dispone cartera digital o de identidad almacenada en ella que incorpore información sobre la edad o por cualquier otra circunstancia.
Vídeo explicativo del contro con el sistema iOS.
La persona solicita acceder a un contenido etiquetado para personas adultas desde una aplicación de acceso a contenidos.
Se recibe el contenido con su etiqueta y se bloquea preventivamente la exhibición del contenido en el dispositivo. De esta forma, no se desvela la condición de menor al servicio de Internet, el contenido se sirve siempre.
La aplicación de acceso a contenidos llama a la app de verificación para verificar si la persona usuaria tiene la edad adecuada para acceder a los contenidos (mayor de 14, mayor de 18 u otras condiciones). La app de verificación de edad recurre a la información recuperada de los documentos físicos para realizar las comprobaciones oportunas.
A continuación, pueden darse dos situaciones diferentes:
a. La app de verificación responde con la condición de persona “autorizada a acceder”, sin revelar información de identidad. La aplicación de acceso a contenidos retira el filtro y se accede al contenido sin ningún tipo de restricción.
La app de verificación no responde con la condición de persona “autorizada a acceder”. De hecho, no responde de ninguna manera, por lo que pasado un tiempo la aplicación de acceso a contenidos deja de esperar respuesta y mantiene el filtro al contenido. Esto puede ocurrir porque la persona no tiene la edad requerida (pero no se desvela la condición de menor), o porque no se ha instalado la App de verificación de edad, o porque no se autoriza a su uso, o no ha podido recuperar información sobre la edad de la persona usuaria desde el documento físico aportado o por cualquier otra circunstancia.
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