Miguel Ángel lleva toda la semana intentando recuperar sus ahorros. Todo empezó cuando recibió una llamada en la que un falso operador le decía que alguien había hackeado su cuenta.
Como Miguel Ángel desconfiaba, la otra persona le pidió que buscara en Google el número desde el que le llamaba. Lo hizo y comprobó que realmente pertenecía a una sucursal de su banco, así que confió. Después supo que había sido víctima de una estafa conocida como spoofing.
Los estafadores consiguen que en la pantalla de tu móvil aparezca el número real de tu banco. ¿Qué se puede hacer en estos casos? Ir a por el estafador es difícil así que muchos denuncian al banco.
Para evitar llegar a eso, los expertos en ciberseguridad recomiendan que sospechemos si nos meten prisa. Y la Policía avisa: si algo te parece raro, cuelga y llama tú. Especialmente ahora, que sabemos que hasta el número de teléfono se puede suplantar.
Para evitar caer en esta estafa, la Policía recuerda que nuestra entidad bancaria, compañía telefónica o empresa de suministros ya dispone de estos datos, por tanto, nunca nos los va a pedir.
Insiste en que ninguna empresa privada o institución pública utiliza este método para solicitar datos de carácter personal a sus clientes y, en cualquier caso, aconseja que nunca facilitemos información de tarjetas, documentos de identidad, declaración de la renta, nóminas, nombres de usuario, claves y contraseñas.
Otra recomendación de la Policía es que no pinchemos en mensajes de texto que nos envían nuestra supuesta entidad bancaria y que no aceptemos nunca las ofertas telefónicas sin que nos remitan la documentación o nos hagan una segunda llamada para hacer comprobaciones.
Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y conoce toda la actualidad al momento.