El Ayuntamiento de Marín, en Pontevedra, ha decretado dos días de luto oficial por los dos menores, de 16 y 17 años, que fallecieron tras una colisión este viernes entre dos vehículos en la carretera PO-313. Así lo ha declarado la alcaldesa, María Ramallo, que ha vuelto a dar el pésame a las familias y a sus seres queridos por parte de la corporación municipal.
En el mismo punto en el que se produjo el accidente ya se han producido con anterioridad diferentes choques o siniestros en el que otras víctimas han perdido la vida. La dueña de la farmacia que se encuentra a escasos metros del lugar ha confirmado esta información a 'La Voz de Galicia'. "Hace años un chico que subía en una moto derrapó y falleció aquí al lado de un galpón, impactó contra unos contenedores y la moto le vino encima", apunta al medio de comunicación gallego María Dolores Boullosa, la farmacéutica de la zona que regenta el único comercio de este entorno.
En su conversación con los medios de comunicación que han acudido hasta la zona, la farmacéutica ha contado cómo se enteró de este fatídico y brutal accidente. "Estaba en casa a esa hora, oí un golpe seco, salí a la ventana y ya vi el accidente. No oí frenazos, ni derrapes, ni nada, fue un golpe seco", confiesa la mujer.
Justo al ver el accidente, la mujer dio aviso a su marido que bajó a prestar ayuda mientras su hija llamaba al servicio de Emergencia solicitando la ayuda de policías y personal médico.
Sin embargo, los primeros que prestaron ayuda a las víctimas fueron varios vecinos de la zona que se acercaron al escuchar el estruendo mientras esperaban la llegada de los servicios sanitarios. "Vi desde la ventana que sacaban una persona fuera del coche, que la dejaban en la carretera y después trataban de sacar a alguien más que estaba dentro, no quise mirar más", termina contando la farmacéutica de la zona.
El suceso, en el que también resultaron dos personas heridas, ocurrió sobre las 21,30 horas del viernes y fueron varios personas los que alertaron a emergencias de un grave accidente en la zona de Coirados.
El Ayuntamiento indicó que uno de los turismos, un Golf, que subía la carretera, perdió el control y el otro coche que bajaba no pudo esquivarlo.
Los dos jóvenes que perdieron la vida viajaban en el asiento de atrás del Golf y el conductor, un hombre de 20 años que dio negativo en el control de alcohol y drogas, no resultó herido, mientras que su novia, que viajaba en el asiento del copiloto, está en estado grave.
La localidad se encuentra completamente conmocionada tras conocer este fatídico y brutal accidente. Por eso, las banderas de los edificios institucionales ondearán a media asta y se suspenderán todos los actos y las actividades culturales, deportivas y de ocio programadas para estos días.
Por su parte, la EF Villa de Marín, equipo de fútbol donde jugaban los dos jóvenes, ha suspendido todos los partidos de este fin de semana y varias entidades deportivas han trasladado sus condolencias al club y a las familias.
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