El Balance de Criminalidad hasta el tercer trimestre de 2023 vuelve a reflejar un incremento de la violencia. La tendencia no deja de crecer de manera alarmante, y no solo afecta a los menores. Si ya el año pasado las violaciones cometidas por adultos resultaron ser más del doble de antes de la pandemia, este año vuelven a aumentar. También suben los secuestros, asesinatos y los intentos de homicidios, entre otros.
En 2019 se contabilizaron 1.873 violaciones. En 2022 se elevaban a 3.288. Este año, que aún no ha terminado, la cifra alcanza las 3.693. Los datos alarman. Los delitos sexuales crecen otra vez, un 12% hasta el tercer trimestre de 2023. Hay más concienciación y más denuncias, pero también más violencia.
Los secuestros, por su parte, casi se doblan en número por la violencia contra la mujer. En 2022 fueron 56, en este 2023 suben a 91.
Del mismo modo, los homicidios y asesinatos aumentan, otra estadística influida por la violencia machista. Si en 2022 se contabilizaban 244, este año ya son 268.
En esta situación, hay expertos que ven en el aumento de la criminalidad falta de reacción ante los delitos: “Somos partícipes de titulares que nos hacen ver que realmente no se está siendo tan fuerte contra la comisión de un delito como sí que se podía ser antes o como se es en países de la Unión Europea que podemos analizar con política comparada”, apunta Pablo de Palacio, abogado y criminólogo.
Invertir en disuasión con educación, y con seguridad, --policías en las calles--, porque las lesiones en riñas tumultuarias son más graves y se convierten en tentativas de homicidio o en atentados contra policías y guardias.
“La estadística en cuestión de agresiones a fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado ha aumentado también un 8%”, señala Álvaro Gilabert, de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) de Sevilla.
Las 1.826.911 infracciones penales registradas entre el 1 de enero y el 30 de septiembre de 2023 representan un crecimiento de un 5% respecto del mismo periodo del año anterior, lo que para el Ministerio del Interior, no obstante, refleja "un frenazo" de su tendencia, ya que apuntan a que el crecimiento en el primer trimestre de este año fue de 7,2% y se redujo en el segundo semestre a un 5,8%.
En comparación con el mismo periodo del año pasado, la 'criminalidad convencional', que representa el 81,5% del total, crece 1,9 puntos porcentuales.
Entre los datos destaca también los intentos de homicidio, que se disparan a 1.052 subiendo un 20,2%, mientras los robos con violencia e intimidación aumentan un 2,2%.
El balance de criminalidad solo refleja un descenso en el dato de robos con fuerza en domicilio, que ha bajado un -2,6%.
Por su parte, los delitos han seguido creciendo también en las redes. La cibercriminalidad, que ya no es cosa de la reclusión de la pandemia, sube en un 21,5%.