Las dos hipótesis de la Policía sobre el asesinato de la mujer asfixiada en un polígono de O Porriño

Quién asesinó a Judith, cuyo cuerpo fue encontrado en un polígono de O Porriño, en Pontevedra. Los investigadores manejan dos pistas: una, la de la violencia de género y otra, la venganza de un cliente con el que la víctima tuvo un desacuerdo por el impago de un servicio. Hasta el momento, lo que sí ha confirmado la autopsia es que la mujer fue asfixiada y trató de defenderse de su agresor.

La Policía sigue tras la pista de su novio, un hombre de nacionalidad brasileña, que tenía una orden de alejamiento por un incidente machista con la víctima. Sin embargo, no descartan tampoco la posibilidad de que un cliente con el que Judith tuvo un desencuentro en el pasado estuviera detrás de su asesinato.

Judith contaba con protección activa por los malos tratos de su última pareja: establecieron una orden de alejamiento y la prohibición de acercarse comunicación hasta 2024.  Su última pareja, estaba en la base de Datos de Viogén y sobre él pesaba una orden de alejamiento de la víctima, que había sufrido malos tratos de sus tres últimas parejas.

Lo que sí ha confirmado la autopsia es que la mujer de 37 años, vecina de Vigo cuya desaparición no fue denunciada por nadie murió asfixiada y que se resistió a su agresor.

El cuerpo de  Judith M.G fue descubierto de forma casual en la tarde del pasado jueves por un transportista que bajó de su vehículo en la zona y lo vio. El cadáver, vestido con ropa oscura y sin pertenencias o documentación, estaba oculto detrás de un contenedor y de un cierre de piedras de una finca, entre la maleza.

El cuerpo de la mujer no presentaba heridas, pero tenía introducido un trozo de tela en la boca, un trapo por lo que los investigadores exploran la pista de un cliente de la prostitución, actividad con la que la víctima ha estado relacionada.