Durante toda la madrugada la Guardia Civil de Ceuta ha estado en alerta por la concentración de un numeroso grupo de migrantes en el entorno de la frontera de Benzú. Unas 700 personas de origen subsahariano han intentado saltar. Finalmente no consiguieron llegar a Ceuta. Han sido las fuerzas de seguridad marroquíes las que impidieron su entrada.
Sin embargo, la Comandancia de la Guardia Civil de Ceuta mantiene activados a "todos los efectivos disponibles" para repeler a "más de medio millar" de inmigrantes de origen subsahariano que, en grupos dispersos, han intentando saltar por distintos puntos el vallado fronterizo que separa la ciudad autónoma de Marruecos.
La alerta se ha activado alrededor de las 6,30 horas, cuando las Fuerzas de Seguridad del país vecino han advertido del primer acercamiento al extremo norte del perímetro entre la localidad marroquí de Beliones y la barriada ceutí de Benzú. La Gendarmería marroquí alertó de que al grupo inicial se fueron sumando más inmigrantes hasta superar las 400 personas y que los mismos se acercaban a la valla más próxima a Benzú, lo que ha motivado que la Guardia Civil haya tenido que desplegar un importante número de efectivos de diversas unidades.
El Instituto Armado ha sido informado de que se trata de uno de los grupos más numerosos de inmigrantes de los últimos meses, a la vez que ha sido advertido de que el grupo se ha fraccionado con la intención de buscar el salto a la doble valla, de más de diez metros de altura.
La frontera del Tarajal, al otro lado de la doble valla de 8,2 kilómetros de longitud, se ha cerrado temporalmente poco después al detectarse otro grupo de inmigrantes aproximarse a la zona.
Con el transcurso de la mañana los indocumentados se han concentrado en la zona intermedia del vallado, a la altura del área de Finca Berrocal y Sidi Ibrahim en el lado español, pero ningún inmigrante ha conseguido superar la barrera fronteriza.
El Instituto Armado ha solicitado la colaboración de la Policía Nacional y la Policía Local y ha pedido a la Cruz Roja que tenga también en alerta a su Equipo de Respuesta Inmediata ante Emergencias (ERIE) por si fuera necesario su apoyo.
La ciudad autónoma no registraba un intento de entrada de estas características protagonizado por personas migrantes de origen subsahariano desde antes de la declaración de la pandemia de la enfermedad del coronavirus. Según fuentes de organizaciones no gubernamentales, el último escenario similar se dio en agosto de 2019.
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