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Andrés Felipe, el joven médico de 28 años que el domingo fue hallado sin vida en s’Ullal de na Coloms, conocida como la Cueva de la Luz, al norte de la isla de Ibiza, hacía senderismo con otras dos personas cuando, sin previo aviso, "se quitó el pantalón, se calzó algo, al parecer unos escarpines y se lanzó al agua".
Así lo han narrado fuentes cercanas al caso al 'Diario de Ibiza' después de que el joven, un médico colombiano que trabajaba en el SAMU 061, fuese rescatado sin vida del interior de la cueva el domingo, un día después de que se lanzase a través de la cavidad de la roca.
El sábado, sobre las 15:00, sus dos acompañantes de ruta habían bajado hasta ver el cartel que advierte del peligro de descender al nivel del mar, cuando el joven médico se lanzó al agua sin previo aviso.
Estos le recriminaron la acción y trataron de rescatarle sin éxito, por lo que decidieron que uno se quedase alentándole y otro fuese en busca de ayuda. Con el paso de las horas y la caída del sol, el médico perdió la consciencia.
El grupo de rescate vertical de los Bomberos de Ibiza acudió el sábado pasadas las 18.00 horas para efectuar el rescate, pero, al llegar al lugar, no pudieron localizar al accidentado, por lo que se inició la operación de búsqueda con Salvamento Marítimo y GEAS, un "infierno" por la meteorología adversa y el mal estado del mar. De hecho, nadie podía entrar ni salir de esa cueva por el estado del oleaje. Así, el operativo de búsqueda se tuvo que interrumpir durante la noche.
El domingo por la mañana se retomó la búsqueda, a pesar de que la meteorología adversa y el mal estado del mar seguía complicando la actuación de los servicios de emergencia y fuerzas de seguridad.
El grupo de rescate vertical de Bomberos de Ibiza y los especialistas en actividades subacuáticas de Guardia Civil colaboraron para acceder a la cueva desde el mar pero no fue posible, por lo que se decidió llevar todo el material de rescate y de buceo por tierra, para reemprender la actuación desde el interior de la cueva. También se sumaron al dispositivo de búsqueda dos especialistas del Grupo Especial de Rescate de Intervención de Montaña (GREIM).
Por la tarde, aprovechando la mejora de las condiciones meteorológicas, los buzos de la Guardia Civil se sumergiendo en el interior de la cueva, hallando el cuerpo sin vida bajo el agua más de 24 horas después de lanzarse al agua.
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