El entorno de Natalia Hernández, desaparecida hace un año en La Palma: “Mensajes denotan que algo no iba bien”
La familia de Natalia Hernández, desaparecida hace un año tras aterrizar en el aeropuerto de La Palma, pide que no se abandone su caso y siga su búsqueda
Su desaparición continúa siendo un misterio y desde su entorno apuntan que "no estaba en su mejor momento" y “hay mensajes que denotan que algo no iba bien”
Un año sin Natalia Hernández, la joven madrileña que 'se tragó la tierra' en el Aeropuerto de La Palma
La desaparición de Natalia Hernández Martínez continúa siendo un misterio. Fue hace ya más de un año cuando se le perdió la pista. La joven llegó al aeropuerto de La Palma desde Tenerife el 24 de octubre de 2022. Desde entonces, no se ha vuelto a saber más de ella. Ni las cámaras ni ningún testigo ha contribuido a localizarla y hoy, un año más tarde, su familia clama por que su caso no caiga en el olvido y continúe la búsqueda.
Aquel día en que fue captada por las cámaras por última vez, ni siquiera recogió su equipaje. La joven acababa de aterrizar decidida a afrontar un nuevo cambio de aires y tenía previsto acudir ese día al nuevo trabajo que acababa de conseguir con una empresa de animación que presta servicios en un hotel de Fuencaliente. Sin embargo, nunca llegó al destino, como confirmó a las autoridades la persona que la contrató.
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Tampoco se sabe con exactitud, ni siquiera, si salió del aeropuerto. La joven, que iba con mascarilla por la normativa contra el covid, fue grabada por las cámaras de seguridad del recinto de Villa de Mazo, pero pronto se perdería su rastro.
El hecho de que no recogiese su maleta, donde tenía su ropa y objetos personales, y la cual se quedó en la cinta de equipajes para nunca ser reclamada, añade todavía más misterio al caso.
Del mismo modo, las declaraciones de un conductor de VTC que la llevó desde Tenerife, donde estaba afincada, hasta el aeropuerto al norte de la isla, donde iría a coger el vuelo rumbo a La Palma, tampoco añadían certidumbre: declaró que vio cómo Natalia reiniciaba su teléfono móvil y cómo no pudo desbloquearlo por no recordar el PIN. Por eso, su terminal permaneció apagado y no se volvió a encender, al menos con la misma tarjeta.
Más allá, a todo ello se une que ese día que las cámaras exteriores del aeropuerto no arrojasen tampoco ninguna pista concluyente. Las autoridades no han encontrado nada ahí y tras más de un año la desesperación de la familia por saber qué ocurrió y su paradero continúan.
La familia de Natalia Hernández pide que continúe la investigación sobre su desaparición
Según recoge Diario de Avisos, desde su entorno no han dejado de trabajar para localizarla, trabajando con una abogada y una criminóloga que cooperan con ellos para intentar resolver el caso que, denuncian, se habría dado por sobreseído.
Concretamente, y tal como recoge el citado medio, la familia denuncia que “hay evidencias de que Nati ni estaba en su mejor momento ni en plenas capacidades mentales”.
Así lo asegura una amiga de la desaparecida, que insiste en que “hay mensajes que denotan que algo no iba bien”.
Según los profesionales que trabajan con la familia para localizar a la madrileña, que tenía 34 años en el momento de la desaparición y hacía poco que acababa de superar una relación sentimental, se ha llevado a cabo un “mal procedimiento” alrededor de la búsqueda.
De hecho, desde el entorno de Natalia creen que se ha trabajado con la idea preconcebida de que todo se tratase de una “desaparición voluntaria”, lo que, indican, habría entorpecido la investigación.
Así, denuncian que no están recibiendo ningún tipo de apoyo y, en un caso de por sí rodeado de incógnitas, denuncian que la situación permanece bloqueada.
“Nati está olvidadísima”, denuncian en Diario de Avisos, denunciando el estado de la investigación.
Canales de contacto ante cualquier pista sobre la desaparición
Mientras, desde plataformas como SOS Desaparecidos continúan reflotando la alerta con el cartel de la última vez que la vieron: la joven, de 1,68 metros de altura y complexión delgada, con un peso de unos 50 kilos, de pelo liso y rubio, con ojos azules, un tatuaje que cubre desde el hombro derecho hasta la mitad de la espalda y un piercing en la nariz, vestía un pantalón y un abrigo oscuro y llevaba calzado deportivo de color rosa la última vez que la vieron.
Ante cualquier pista sobre su paradero, ruegan ponerse en contacto a través de las distintas vías facilitadas:
- 091 de la Policía
- 062 de la Guardia Civil
- +34 649 952 957 de SOS Desaparecidos
- +34 617 126 909 de SOS Desaparecidos
También se puede contactar a través de distintos correos electrónicos, como info@sosdesaparecidos.es y colaboracion-cndes@interior.es