Prisión para Lucas Burgueño, quien acosó a Óscar Puente en el AVE, por incumplir una orden de alejamiento de sus padres

Cárcel para Lucas Burgueño, –el psicólogo, bombero y monologuista que fue denunciado por acosar al diputado del PSOE Óscar Puente en un AVE el pasado día 29 de septiembre–, por incurrir esta vez en el incumplimiento de una orden de alejamiento respecto de sus padres, a los que, supuestamente, amenazó y trató de extorsionar.

La orden ha sido dictada por el Juzgado de Instrucción número 3 de Valladolid, en funciones de guardia, que ha decretado su ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza, según han informado fuentes judiciales a Europa Press.

Su última detención está motivada por el incumplimiento de la orden de alejamiento que hace una semana decretó el Juzgado de Instrucción número 1 de la capital respecto de sus padres tras un incidente del psicólogo con sus progenitores el pasado día 29 de octubre sobre los que cometió supuestos delitos de revelación de secretos, coacciones, amenazas y daños.

Como me denuncies te corto la cabeza

Por tales hechos, el instructor le prohibió acercarse a ellos a menos de 300 metros, así como establecer comunicación, pero no ha respetado estas medidas tras acercarse a sus progenitores por la calle este lunes, –a no menos de cuatro metros y cuando se encontraban con un amigo–, y grabarles con su teléfono móvil.

Antes de abandonar el lugar, comenzó a amenazarles para que no le denunciaran. "¡Como me denuncies te corto la cabeza!", es la frase que sus progenitores ponen en su boca.

Lucas Burgueño ha sido detenido en cinco ocasiones en los últimos cuatro meses

"Es evidente que, en el presente caso, las medidas cautelares de protección de la víctima se han mostrado insuficientes para garantizar sus seguridad, ya que el detenido ha quebrantado la medida de alejamiento. Existiendo un riesgo concreto de que si el detenido queda en libertad vuelva a quebrantar la medida actualmente vigente y que pueda atentar contra los bienes jurídicas de las víctimas, dado que repitió la conducta de quebrantamiento en dos ocasiones, a través de llamada telefónica, la primera, y a través del acercamiento personal, la segunda", justifica el auto judicial.

La decisión de encarcelarle se justifica igualmente en circunstancias fácticas que a su vez demuestran "el riesgo de reiteración delictiva", que también se sustenta en el comportamiento del señor Burgueño en los últimos cuatro meses, detenido en cinco ocasiones: la primera por delito de violencia de género, la segunda por delito de atentado y delito de lesiones, la tercera por delito de coacciones y allanamiento de morada, la cuarta por amenazas, daños, extorsión y revelación de secretos en el ámbito de la violencia doméstica y la última, la que ha motivado la presente causa.

Así, el Juzgado de Instrucción 3 concluye advirtiendo de que el acercamiento a sus padres por parte de Burgueño puede "entrañar peligro de obstrucción a la Justicia, al no descartarse que pueda responder a su interés en influir en el testimonio que puedan prestar las víctimas, en sede judicial, para el esclarecimiento de los hechos".

Las otras causas abiertas de Burgueño: un 'simpa' y un caso de estafa

Además, el Juzgado de Instrucción 1 tiene otra causa abierta contra Burgueño y otras dos personas por estafa y por un altercado en un establecimiento de hostelería del que se fueron sin abonar lo consumido. En este incidente no llegó a ser detenido.

La tarde del pasado 29 de octubre Burgueño fue detenido por la Policía Nacional ante una orden de búsqueda detención y personación vigente motivada por una denuncia formulada contra él ese mismo día como presunto autor de los delitos de revelación de secretos, coacciones, amenazas y daños.

Familiares del detenido expresaron en dependencias policiales la mañana de ese domingo el deseo de interponer denuncia por la difusión de un vídeo de la madre, al haberse negado los perjudicados a darle una cantidad de dinero requerida por el autor.

Además, manifestaban que el varón les amenazaba con enviarles a personas que ocuparan su casa, causando destrozos en el botiquín y llegando a cortar el cable de la caldera de gas quedando inutilizada la misma.

Los agentes pudieron comprobar que el vídeo había sido difundido efectivamente al menos a seis personas, y que la caldera de gas se encontraba inutilizada, por lo que se grabó una orden de búsqueda contra él.