La DGT define a un peatón como la persona que, sin ser conductor, transita a pie por las vías públicas. También se consideran peatones los que empujan cualquier otro vehículo sin motor de pequeñas dimensiones o las personas con movilidad reducida que circulan al paso con una silla de ruedas con motor o sin él.
Además de los conductores de los vehículos, los peatones también tienen que cumplir una serie de normas generales de circulación.
Las normas de la DGT para los peatones por la vía pública
Los peatones deben circular siempre por el centro de las aceras, ni muy pegados al borde de la calzada, para evitar ser atropellados por algún vehículo, ni muy pegados a las casas, por si hubiera entradas o salidas de garajes.
Los peatones tampoco caminarán por el bordillo ni invadirán nunca la calzada, salvo para cruzarla
Los peatones deben circular por los lugares reservados para ellos y no hacerlo por los prohibidos, como autopistas o autovías
Los niños pequeños deben ir siempre de la mano de los adultos
No se deben llevar animales sueltos, pueden escaparse y producir situaciones de peligro para otros usuarios de la vía pública.
Si la calle por la que se camina no tuviera acera o existiese algún obstáculo y fuera totalmente imprescindible pasar por ese tramo, se circulará lo más pegado posible a la pared y a ser posible de cara al tráfico, de esta forma se podrá ver de frente a los vehículos que se aproximan.
Cuidado al cruzar una calle en vías urbanas
A la hora de cruzar una calle la DGT llama a tener en cuenta las siguientes pautas:
Lo primero que se debe tener en cuenta es el lugar por el que se va a realizar. Se debe elegir el sitio más seguro, eligiendo siempre un paso regulado por marcas viales, semáforos o agentes del tráfico, si lo hubiera.
Si no existe ningún paso se cruzará por el lugar en el que se tenga mejor visibilidad, es decir por las esquinas y procurando evitar cruzar entre vehículos aparcados.
Una vez elegido el lugar adecuado, se debe parar siempre junto al bordillo pero sin pisarlo, para evitar ser golpeados o atropellados por vehículos que circulen cerca del bordillo. Se mirará primero a la izquierda, después a derecha y por último, de nuevo a la izquierda.
Después de comprobar que no viene ningún vehículo, se debe cruzar en línea recta y lo más rápido posible, pero sin correr.