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El hijo del presidente del Tribunal Constitucional, Cándido Conde-Pumpido Varela, ha elegido como abogado a Ricardo Álvarez-Ossorio, el letrado de narcos y fugitivos. Conde-Pumpido está acusado de agresión sexual en grupo.
Ricardo Álvarez-Ossorio ha sido el abogado de narcotraficantes como 'El Nene' o del fugitivo inglés Alex Male.
Nacido en Cádiz y de 52 años este letrado tiene su despacho en Sotogrande, la exclusiva urbanización gaditana. ‘El Nene', uno de sus clientes más famosos, orquestó una las mayores entradas de hachís a España por El Estrecho. El Nene estaría muerto.
Alex Male, uno de los prófugos más buscados de Reino Unido, también ha sido su cliente. Para él consiguió la libertad en Portugal, donde fue detenido y acusado de blanqueo del narcotráfico, según informa 20 Minutos.
Ricardo Álvarez-Ossorio ganó el premio Toga de Oro a la Excelencia Jurídica.El letrado empezó a ejercer en los años 90, como abogado de oficio de unos hispano-marroquíes acusados de narcotráfico. Desde entonces, casi todas sus causas han sido relativas a Salud Pública y se ha ganado el apodo de ‘abogado del diablo’.
Álvarez-Ossorio también ha estado al otro lado, en el banquillo. Fue detenido en julio de 2018 en el primer juicio de Tándem. Se le acusaba de haber participado en el encargo que los hermanos y empresarios Muñoz Tamara hicieron al comisario Villarejo de, presuntamente, extorsionar a un juez.
Aunque pedían para él 14 años de cárcel, fue absuelto de los delitos de descubrimiento y revelación de secretos por falta de indicios y porque el perjudicado concedió el perdón a todos los procesados.
En aquel proceso le defendió Gonzalo Boye, abogado del expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont.
El abogado Cándido Conde Pumpido se querellará por la presunta comisión de un delito de denuncia falsa contra la mujer que le acusa de participar en una supuesta agresión sexual múltiple en su chalé de Madrid, hechos por los que fue detenido el pasado viernes junto a otras dos personas.
El letrado Ricardo Álvarez Ossorio ha confirmado que prepara una querella después de que su cliente saliera ayer en libertad al estimar la jueza que instruye la denuncia que las cámaras de seguridad desvirtúan el relato de la denunciante.
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