El permiso de ocho semanas para padres con hijos menores de ocho años es una medida que busca promover la conciliación entre la vida laboral y familiar en España. Fue aprobada en junio de 2023 como Real Decreto en la Ley de Familias, y todavía hay empresarios que lo deniegan al tratarse de una normativa relativamente nueva. Se trata de un permiso por el que se cotiza y las empresas están obligadas a concederlo. Igualmente conviene conocerlo con más detalle.
El permiso de ocho semanas tiene como objetivo permitir que los padres - tanto para hombres como para mujeres - con hijos menores de ocho años puedan disfrutar de un período de tiempo para cuidar y atender a sus hijos sin que esto afecte negativamente a su situación laboral. Está pensado especialmente para los meses de verano y la vuelta al cole.
La norma es tal que así: "Constituye un derecho individual de las personas trabajadoras, hombres o mujeres, sin que pueda transferirse su ejercicio. Corresponderá a la persona trabajadora especificar la fecha de inicio y fin del disfrute o, en su caso, de los períodos de disfrute, debiendo comunicarlo a la empresa con una antelación de diez días o la concretada por los convenios colectivos, salvo fuerza mayor, teniendo en cuenta la situación de aquella y las necesidades organizativas de la empresa".
Este permiso tiene una duración de ocho semanas que podrán solicitarse de forma consecutiva o por días y semanas por separado, permitiendo también disfrutarse a tiempo completo o en régimen de jornada a tiempo parcial en función del reglamento y a elección del padre.
Este permiso de ocho semanas solo pueden solicitarlo los padres trabajadores que tengan hijos menores de ocho años a su cargo, y puede comenzar a solicitarse a partir del nacimiento del hijo o desde que se obtenga la guarda con fines de adopción o acogimiento.
En la actualidad durante el período del permiso de ocho semanas de este permiso, el padre no tiene derecho a percibir una prestación económica. Sin embargo esto es algo temporal, ya que en estos momentos está activa la norma española, que se redactó originalmente por el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030.
Sin embargo una directiva europea obliga a que sí lo sea desde el próximo 2 de agosto de 2024, momento a partir del cual se recibirá una prestación económica que equivaldrá al 100% de su salario, calculado sobre la base de la media de las bases de cotización de los últimos seis meses anteriores al inicio del permiso.
El empleador no puede rechazar la solicitud del permiso de ocho semanas si se realiza la solicitud con 10 días de antelación, y además está obligado a mantener el puesto de trabajo del padre durante la duración del permiso.
Solo si hay varios trabajadores solicitando el permiso al mismo tiempo, de forma que afecte al funcionamiento de la empresa en cuestión, se puede intentar acordar el aplazamiento de la concesión por un periodo razonable, justificándolo por escrito e incluyendo una alternativa con la misma flexibilidad que se solicita del empleado.
Por otra parte este permiso puede acumularse a otros permisos por nacimiento, adopción o acogimiento, lo que permite una mayor flexibilidad en la gestión del tiempo.
Este tipo de permisos, como el de ocho semanas para padres, son un paso importante hacia la conciliación entre la vida laboral y familiar. Facilitan que los padres puedan cuidar y criar a sus hijos de manera más activa, lo que es beneficioso tanto para la familia como para la sociedad en su conjunto.