Por qué desaparece una mujer de un centro para víctimas de violencia de género

La mujer de 20 años, víctima de la violencia de género, desaparecida, llevaba 4 meses con protección especial, porque su caso era de alto riesgo. A pesar de que las autoridades consideran que su vida corría peligro la joven salió sola sin acompañante, contrario a lo que marca el protocolo en estos casos.

Las mujeres en centro tutelados, no pueden salir si no son acompañadas de un agente de paisano, aunque en esta ocasión, el sábado, salió sola. Así lo establece el protocolo de protección a las víctimas de sus agresores, que suelen ser sus parejas o exparejas.

Hay 5 niveles de riesgo para las víctimas y cada uno lleva asociadas medidas policiales concretas: si el riesgo es bajo los agentes la llaman por teléfono cada cierto tiempo o se reúnen con ella de forma discreta para actualizar la situación y supervisar que se encuentre bien.

Si el riesgo es considerado 'medio' las autoridades pueden enviar a la mujer a un centro de acogida y se hacen visitas tanto al domicilio, como su lugar de trabajo, al colegio de sus hijos y la acompañan en momentos concretos. Además en este nivel el juez puede decidir poner una pulsera de control al agresor.

Si el riesgo es alto, como en el caso de la mujer desaparecida de un centro de San Sebastian, en el País Vasco. Las autoridades además de las medidas ya establecidas para los casos de riesgo medio se le suman la de controlar el entorno y los movimientos, las rutinas del maltratador.

Y por último, en el riesgo 'extremo' el control es "intensivo" de la victima, de sus hijos y del maltratador.

Muchas mujeres victimas de violencia de género no perciben el peligro que corren

La mujer, según las primeras investigaciones de la Ertzaintza habría huido el sábado con su maltratador. La situación emocional en la que se encuentran de vulnerabilidad y dependencia las víctimas no ven el riesgo que corren.

El pasado mes de mayo Maialen fue asesinada por su pareja; ella misma le había dicho a la policía que, a pesar de que había una orden de alejamiento entre ellos, ella no sentía miedo ni peligro y quería volver a convivir con él.

Su pareja que la maltraba la mató en un hotel de Vitoria, donde ella misma lohabía citado a escondidas e la policía. Maialen estaba embarazada de gemelos y el asesino le quitó la vida delante de su hija de 3 años.

En Euskadi hay en la actualidad 75 mujeres víctimas de malos tratos a las que la Ertzaintza tiene catalogadas de riesgo especial.