Polémica por la norma que obliga a los restaurantes a indicar qué platos no cocinan: ¿qué es la comida de quinta gama?

Los productos precocinados o envasados al vacío son una opción muy común entre los restaurantes españoles. Aunque, en la mayoría de ocasiones, lo desconocemos cuando leemos el menú del local. Un tema que en países como Italia, Alemania y ahora Francia están cambiando. Con el objetivo de acabar con este tipo de comidas, el país francés obligará a los negocios a especificar si está “hecho en casa” o no.

Pocos negocios tienen la exclusividad de un alimento de quinta gama, entendido como aquellos que se presentan listos para consumir. Y es que los restaurantes guardan las recetas, que no son propias, con mucha cautela. Un tema que trae como principal consecuencia que existan sabores muy similares entre diferentes restaurantes.

¿Qué son los alimentos de quinta gama?

Las gamas de alimentos existen para clasificarlos y agruparlos en función de su origen y tratamiento. En total, existen cinco y van desde aquellos que son frescos hasta los que ya se venden listos para consumir. Si nos fijamos en la primera gama, se trata de los que no son sometidos a ningún tratamiento de conservación o higienizante como la verdura, la carne, el pescado o los cereales. En la segunda, están los alimentos en conserva: los espárragos, la mayonesa, la mermelada, entre otros. Son los que se han sometido a un proceso térmico antes de ser envasados, lo que permite que se conserven durante más tiempo.

En el tercer grupo, encontramos los productos congelados; ya sea verdura, pescado o marisco. En la cuarta, los envasados al vacío que se presentan listos para cocinar: cortados y pelados, envasados al vacío o en bolsas. Y en la quinta, los que están listos para consumir como la lasaña, el hummus o el guacamole. Para garantizar su seguridad y salubridad, se someten a procesos higienizantes como la esterilización y la pasteurización.

Francia obligará a los restaurantes a utilizar el reclamo de “hecho en casa”

Con la meta de proteger a los consumidores, Francia comunicó que implantará una ley para acabar con la comida precocinada en restaurantes que utilizan el “reclamo en casa”. “Dentro de unos meses, si los platos de los restaurantes no se preparan in situ, un aviso lo indicará en la carta. Una medida para informar mejor al consumidor y promocionar a nuestros restauradores que ofrecen buenos platos caseros”, así lo comunicó Olivia Gregoire, ministra delegada de Pequeñas y Medianas Empresas, Comercio, Artesanía y Turismo de Francia.

Un debate al que no es ajeno España, tras el auge de estos alimentos y platos preparados a nivel industrial que se encuentran en muchos restaurantes y casas de comida. Muchos de ellos calificados como "comida casera".

España, sin reglamento específico

En España, no hay ninguna norma que controle a los restaurantes para que informen de si se trata de una comida casera o no. Pero un informe reciente del Ministerio de Consumo señala que las normas que regulan la información que recibe un consumidor en materia alimentaria están recogidas en la Ley 3/1991, de 10 de enero, de Competencia Desleal.

También existe el Reglamento (UE) 1169/2011 del Parlamento Europeo y del Consejo de 25 de octubre de 2011 sobre la información alimentaria facilitada al consumidor. En su artículo 7 (prácticas informativas desleales), apartado 1, letra 'a' se informa que: “La información alimentaria no inducirá a error, en particular: sobre las características del alimento y, en particular, sobre la naturaleza, identidad, cualidades, composición, cantidad, duración, país de origen o lugar de procedencia, y modo de fabricación o de obtención”. Una medida que no muchos cumplen con platos tan típicos como las croquetas o los guisos.