El alcalde de Roales del Pan, entre lágrimas al hablar de Sara, muerta por una jauría de perros: “A nadie nos preparan para esto”

Consternación en Roales del Pan, municipio a seis kilómetros de Zamora, por la muerte de Sara, una joven enfermera de 27 años, tras el brutal ataque de una jauría de perros. Su alcalde, David García, no ha podido contener las lágrimas al recordar lo ocurrido ante los medios de comunicación. Ha declarado tres días de luto oficial. La chica caminaba sola por La Hiniesta cuando se produjo el suceso. Avisó a su madre por teléfono, pero nada pudieron hacer por salvar su vida. Anteriormente, unos ciclistas ya habían alertado de la agresividad de estos perros, propiedad de un ganadero de la zona.

“El pueblo está conmocionado. A nadie nos preparan para una situación como esta”, ha dicho García entre lágrimas ante los medios de comunicación, recordando que Sara "era una vecina muy querida en este pueblo, una niña encantadora".

"Siempre una sonrisa, siempre positiva"

"Tenía 27 años, pero para mí sigue siendo una niña. Siempre participando, siempre una sonrisa, siempre positiva. Trabajaba como enfermera, su misión era cuidar de los demás. Y perder a una persona así es duro. Somos un pueblo de 1000 habitantes, nos conocemos todos. Estaban perfectamente integrados", ha expresado el alcalde de la localidad, disculpándose por la conmoción y reconociendo que "es duro esto, muy duro".

"Es lo peor que le puede pasar a un pueblo en el cual nos conocemos todos. Lo siento. Todos somo humanos", ha dicho visiblemente afectado.

¿Qué ocurrió?

Los servicios de emergencias y la Guardia Civil recibieron un aviso  las 18.19 horas del lunes, según han informado a EFE fuentes de la investigación. Una joven, de 27 años de edad, sufrió el ataque de tres mastines y dos pastores leoneses cuando caminaba sola por La Hiniesta, próximo a Roales del Pan, en el alfoz de Zamora.

La joven, que estaba hablando con su madre por teléfono, le dijo ‘que vienen los perros, que vienen los perros’ y fue atacada en ese momento. Hasta el lugar se desplazó una UVI móvil y personal sanitario que únicamente pudo confirmar el fallecimiento de la víctima.

Posteriormente, agentes del Seprona de la Guardia Civil de Zamora localizaron a los perros de pastoreos, tres mastines y dos perros de carea. Su propietario, un ganadero de la zona, ya ha prestado declaración ante los agentes de la Benemérita y se le investiga por un delito de homicidio por imprudencia.

"Lo que no entendemos es cómo es posible que estuvieran sin el debido control por el parte del ganadero, porque la normativa establece que pueden estar y, de hecho, están así para cuidar ganado, pero lógicamente tienen que estar supervisados siempre por el propio pasto", ha señalado el alcalde.

El suceso ha causado gran consternación en el pueblo, donde se han declarado tres días de luto oficial y las banderas ondean a media asta. 

"Independientemente de la responsabilidad que tenga en este caso el dueño de los perros, yo tengo que pensar ya en el bienestar de la familia y, sobre todo, en el bienestar de los vecinos que quedamos aquí. Ahora mismo hay una conmoción. Hay gente que tiene miedo y habrá que determinar las causas", ha indicado el alcalde.

"Lo que tenemos que hacer como sociedad es despedirla como se merece y rezar por la familia y por ella", ha finalizado.