Miga de pan o corteza: ¿qué engorda más?

El pan es un alimento básico en muchas culturas y una fuente importante de carbohidratos en la dieta. Sin embargo, cabe plantearse qué parte del pan, si la miga de pan o la corteza, tiene un mayor impacto en el aumento de peso. 

Para empezar a discernir la disyuntiva de qué parte del pan engorda más, primero debemos repasar las diferencias entre la miga y la corteza del pan. La miga es la parte interior blanda y esponjosa del pan, mientras que la corteza es la capa exterior más dura y crujiente. Ambas partes del pan están hechas de los mismos ingredientes básicos: harina, agua, levadura y sal. Sin embargo, sus propiedades nutricionales y su impacto en el aumento de peso pueden variar.

Corteza vs. Miga y la densidad calórica

Una de las diferencias clave entre la miga y la corteza del pan es su densidad calórica. La corteza suele ser más densa y puede contener una mayor concentración de calorías debido a su textura crujiente. Del mismo modo también contiene mayor cantidad de nutrientes como contrapartida. Por otro lado, la miga es menos densa y puede tener menos calorías en comparación. Esto se debe a que incorpora hasta un 45% más de agua que la corteza, lo que hace que tenga menos calorías, y por tanto engorde menos.

Sin embargo, es importante destacar que las diferencias en densidad calórica entre la miga y la corteza pueden ser relativamente pequeñas en términos generales. La mayoría de las calorías provienen de la harina, que está presente tanto en la miga como en la corteza.

¿Qué parte sabe mejor?

Otro aspecto de esta cuestión se relaciona directamente con el sabor y la satisfacción que aportan la miga y la corteza cuando las comemos. Hay personas que encuentran que la corteza tiene un sabor más intenso y satisfactorio debido a su textura crujiente y tostada. Esto puede llevar a un mayor disfrute al comer pan con corteza, lo que a su vez podría influir en la cantidad de pan consumida.

Por otro lado, la miga suele tener un sabor más suave y una textura más esponjosa. Aunque puede ser menos satisfactoria para algunas personas, otras pueden preferirla debido a su suavidad y facilidad de masticación.

Por supuesto, la preferencia por una u otra parte del pan depende totalmente de nuestros gustos, por lo que no hay un ganador en este aspecto, aunque nunca viene mal conocer los pros y contras de nuestra parte favorita del pan.

La importancia de la moderación y el control de porciones

En cuanto al tema que nos atañe, es decir, si la miga o la corteza engordan más, todo se reduce en gran medida a la moderación y el control de porciones. El consumo excesivo de pan, ya sea de miga o corteza, puede contribuir al aumento de peso si no se tiene en cuenta la cantidad total de calorías consumidas a lo largo del día, ya que en ambos casos hay un contenido calórico importante, aunque la densidad calórica sea diferente.

Para controlar el aumento de peso, es fundamental mantener un equilibrio en la dieta y no excederse en la ingesta de calorías totales. Esto significa que, independientemente de si prefieres la miga o la corteza, debes consumir pan con moderación y en el contexto de una dieta equilibrada. Eso sí, debemos tener en mente que la Organización Mundial de la Salud recomienda comer 250 gramos de pan al día, que es una cantidad a tener en cuenta. Si lo que quieres es mantener el tipo y reducir las posibilidades de engordar, lo mejor es incorporar pan integral en lugar del pan de trigo - el más habitual en España-.