La resolución del asesinato de Elisa Abruñedo hace die años o el de Eva Blanco dieciocho años despues, ha puesto de manifiesto que los análisis de restos de ADN en casos criminales son cada vez más determinante para arrojar luz sobre los culpables, aunque haya pasado una década.
Informativos Telecinco ha querido saber más sobre cómo trabajan estos expertos de la Policía o la Guardia Civil para tirar del hilo del ADN y llegar hastos los autores de los crímenes cuando solo un resto biológico es el nexo entre la víctima y su asesino.
También juega un papel muy importante cuando se investigan casos de agresiones sexuales o violaciones. Restos biológicos como el semen, pelos, saliva o piel permiten identificar al 99,9 por ciento de seguridad la auytoría de un delito.
Los perfiles genéticos se cotejan a diario en la base de datos nacional, la del instituto y la de los cuerpos policiales. Así se han esclarecido 400 agresiones sexuales el pasado año. No es solamente poner el nombre de sus apellidos, sino relacionar distintos casos.