La búsqueda de Álvaro Prieto, el joven cordobés desaparecido en el entorno de la estación de Santa Justa de Sevilla, continúa sin que se tenga ninguna pista de su paradero. Su caso tiene en vilo a toda España y recuerda al del joven Paco Molina, desaparecido en Córdoba en 2015 y del que todavía se desconoce su paradero.
La madre de Álvaro piensa que su hijo no ha desaparecido por voluntad propia y que, tras perder el tren de las 07,20 que tendría que haber cogido el 12 de octubre en Santa Justa con destino a Córdoba, el joven de 18 años habría intentado llegar a su casa de cualquier forma.
Francisco Molina Sánchez se encuentra en paradero desconocido desde el 2 de julio del año 2015, cuando quedó con unos amigos en la capital cordobesa.
Desde el principio del caso, sus padres han puesto en duda que su hijo se marchara voluntariamente, dado que "no se llevó el dinero que tenía en casa, ni tampoco ropa", por lo que no entienden cómo, según testigos, el menor tomó un autobús hacia Madrid, donde se le perdió la pista.
Durante este tiempo han recibido muchas llamadas aportando falsas pistas, algunas de las cuales han sido investigadas por la Policía. Una de ellas "era de Colombia y pedían dinero, diciendo que si no matarían a mi hijo", según relató el padre, quien agregó que la Policía descubrió de dónde venía y que era una pista falsa.
Asimismo, un hombre con antecedentes acusado de un delito contra la integridad moral, después de que supuestamente ofreciera a los padres pistas falsas sobre su paradero, aceptó en sede judicial en noviembre de 2017 una pena de seis meses de prisión y multa de unos 700 euros, tras reconocer los hechos y pedir "disculpas" por lo que hizo.
La Policía ha buscado a Paco en diez países, entre ellos Irak y Siria, pero también en Italia, entre otros. Los padres del joven viven esta búsqueda "incesante con la esperanza de volver a verlo algún día".
El padre de Paco Molina, Isidro Molina, recordó este pasado febrero que "hay una línea que se abrió hace dos años de un entorno de personas mayores que podían saber algo sobre la desaparición", aunque "no ha dado sus frutos", apuntaba el progenitor, quien espera que haya resultados y "pronto se sepa algo de Paco". También, ha comentado que "en este tiempo han surgido otras líneas de investigación que han llegado al final y no han llevado a ningún sitio y se han cerrado".
Desde la familia activaron hace unos años el correo electrónico 'buscandoapacomolina@gmail.com' para que ciudadanos que se realizaran fotos en torno a los días de la desaparición de Paco en el centro de la capital cordobesa o en la Estación de Autobús de Córdoba, donde se le vio coger un autobús, o en Madrid, hacia donde se dirigía dicho vehículo, las envíen al correo, al tiempo que ven "interesantes" fotos del área de servicio del municipio cordobés de Pedro Abad, por ser lugar de parada del autobús.
Ante ello, ha explicado que han recibido algunas fotografías de Madrid, "pero no se ve a Paco", al tiempo que mantienen habilitado el código postal anónimo 3011 de Córdoba, en el que "se puede hacer llegar cualquier tipo de información que se pueda tener". De hecho, "ha llegado algo, lo miraron, analizaron e investigaron, pero no llegó a dar sus frutos", lamentaba Isidro Molina.