El juez de la Audiencia Nacional que investiga al expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, tomará una declaración previa en calidad de investigado a Jorge Vilda, exseleccionador femenino. Vilda, que fue destituido el cinco de septiembre, declarará tras el testimonio del hermano de Hermoso, quien aseguró recibir presiones por parte del seleccionador nacional, después del beso que se produjo en el Mundial de Australia.
El magistrado tomará declaración al director de marketing de la RFEF, Rubén Rivera, el mismo día que a Jorge Vilda. El 16 de octubre lo hará Albert Luque, director de la Selección masculina. El dos de noviembre será el turno del seleccionador masculino, Luis de la Fuente, el exdirector de Comunicación de la RFEF, Pablo García Cuervo, y el subdirector de Comunicación, Enrique Yunta. El 14 de noviembre será el psicólogo de la selección femenina, Javier López Vallejo, el ex director de gabinete de Luis Rubiales, José María Timón, y el responsable de compliance de la selección, Javier Pujol.
La teniente fiscal de la Audiencia Nacional, Marta Durántez, preguntó a Rubiales en sede judicial por cinco personas durante el interrogatorio ante el juez celebrado en el marco de la causa que se sigue por presuntos delitos de coacciones y agresión sexual. Las fuentes consultadas explicaron que el Ministerio Público trató de averiguar si esas cinco personas, entre las que se incluyen Vilda y los mencionados Luque y Rivera, habrían tratado de coaccionar a la jugadora tras el beso forzado.
Cabe recordar que el pasado viernes, tras el interrogatorio, el titular del Juzgado Central de Instrucción Número 1, Francisco de Jorge, acordó a instancias de Fiscalía que Rubiales no pueda comunicarse con la jugadora durante la instrucción de la causa abierta, prohibiéndole además acercarse a ella a menos de 200 metros.
Esta misma semana, ‘El Español’ ha publicado extractos de la declaración de Luis Rubiales ante el magistrado, que se celebró el 15 de septiembre. En los audios, se escucha cómo el expresidente defiende que el beso que le propinó a Jenni Hermoso fue una “muestra de afecto” que se produjo de forma “natural”, a la luz de “millones de ojos” y que fue con “consentimiento”.
Rubiales afirmó que fue una “celebración totalmente extraordinaria". "Si le pregunté antes ¿Cómo no le voy a respetar?", respondió a la pregunta de si consideraba que había respetado a la jugadora al besarle en la boca. “Se fue muerta de risa y dándome dos cachetes en el costado”, añadió sobre el suceso. "Lo que queríamos era cortarlo y no crear un problema que se ha creado de algo que era una anécdota y que, seguramente en cuanto a decoro y demás, no fue lo adecuado pero que no había nada más", concluyó.