"Rosaura ha aparecido". Con estas palabras, en las que se puede escuchar el alivio de su familia, Ana López, cuñada de la joven desaparecida en Madrid el 2 de octubre, ha confirmado a 'Informativos Telecinco' la noticia que todos deseamos cuando ocurre un hecho similar. Un día antes, la mujer, que ejercía de portavoz, pedía difusión del caso, ayuda para encontrarla, y cedían sus imágenes para dar con su paradero.
Nunca habían pasado por algo similar y no sabían qué más hacer. Habían usado todo lo que estaba a su alcance: redes sociales, carteles en las calles, comunicación con la policía y los medios... Todo para encontrar a Rosi, como ellos la llaman. Estaban realmente preocupados.
“La última vez que supimos de ella fue el día 2 y es como si se la hubiera tragado la tierra. No contesta las llamadas. El teléfono está apagado. No contesta redes sociales, WhatsApp, nada de nada. Nadie sabe nada de ella”, explicaba el sábado su cuñada, esposa del hermano mayor de la joven.
“Con mi marido y conmigo puede estar una semana o dos sin hablar, pero con su hermano el pequeño no ha estado más de dos días sin hablar con él”, señaló, advirtiendo de que fue este hecho el que les alarmó. “Algo le pasa a Rosi”, pensaron.
“Ha dejado de hablar con mi cuñado el pequeño, que son como uña y carne, son inseparables”, especificaba el sábado visiblemente preocupada. Su última comunicación con él fue el lunes 2 de octubre. A las 15:00, él le preguntó: “¿Cómo estás?”. Y ella solo respondió: “Mal”. “A partir de ahí ya no volvimos a saber nada más de ella. Estuvimos llamándola y llamándola y nada”, subrayó. El día anterior le informó de “que estaba en casa de unas amigas en Madrid, pero que no podía decir más”.
La joven había regresado a la capital tras pasar el verano en Galicia trabajando y viviendo con su exnovio. Allí, interpuso una denuncia contra él por violencia de género después de que éste le diese una paliza. No era la primera vez que la maltrataba. “Aquí en Madrid ya habían tenido peleas, una relación bastante tóxica, con maltrato físico y psicológico”, explicaba Ana López.
Dictaron una orden de alejamiento y él regresó a Madrid, donde vivía con ella antes de marcharse a Galicia. Ella se fue después también a la ciudad con su perra. Se la había quedado por indicaciones de la Guardia Civil, dijo su cuñada. No se separaba de ella y también estaba desaparecida.
Estos dos hechos, la denuncia por maltrato a su expareja y la desaparición de su perro, incrementaron la angustia de su familia. Por eso, el jueves, tres días después de la última comunicación de Rosaura Diana con su hermano pequeño, Ana López se puso en contacto con la Guardia Civil en Galicia: “Nos dijeron que teníamos que interponer una denuncia aquí en Madrid con la Policía Nacional”.
Así las cosas, el viernes interpusieron la denuncia con la Policía Nacional. Los agentes, comentaba, han localizado a la expareja de Rosaura Diana en el piso en el que vivía con ella, pero “jura y perjura que no sabe dónde está”.
“Tiene 19 años, le queda el mundo entero por delante”, expresaba Ana López, pidiendo colaboración para dar con Rosaura Diana y explicando que estaban buscándola en redes sociales y con carteles por el distrito madrileño de Carabanchel.
Ella misma, un día después, se ha puesto en contacto con 'Informativos Telecinco'. "Nos acaban de llamar de la comisaría de Carabanchel, que ya ha aparecido", ha señalado, añadiendo que se dirigían a buscarla y agradeciendo la difusión que ha tenido el caso.