¿Qué le pasa a tus oídos si utilizas auriculares a menudo?

El día a día moderno exige que cada vez estemos más conectado a nuestros dispositivos inteligentes de una u otra forma. Cuando no estamos contestando llamadas, estamos escuchando mensajes de Whatsapp u otras aplicaciones y, cuando hay un respiro, desconectamos escuchando música mientras hacemos ejercicio o nos relajamos. El denominador común de todo eso son los auriculares, que con cada día que pasa dejan de ser un accesorio para el esparcimiento, y se convierten en un ítem necesario para nuestro día a día, al permitirnos ser aún más multitarea con nuestras manos libres para cualquiera que sea el menester. Sin embargo, cabe plantearse si este cambio en nuestras costumbres puede tener consecuencias a corto, medio o largo plazo sobre nuestro bienestar y capacidades. 

Una posible pérdida auditiva

Según un informe de la Organización Mundial de la Salud actualmente 430 millones de personas sufren sordera en todo el mundo, con casi 700 millones estimados para el año 2050. Además a esto hay que sumarle un nada despreciable porcentaje de jóvenes corre riesgo de sufrirla en el futuro. Hablamos de un 24% de jóvenes, que escuchan música o acuden a discotecas, que tienen riesgo de padecer problemas auditivos en un futuro.

¿Qué relación tiene esto con el uso de auriculares? El sonido se propaga en ondas, y las que emite cualquier sonido, además de estos aparatos de los que os hablamos, hacen que el tímpano vibre, y se propague a otras partes del oído, incluida la cóclea y otras células ciliadas. Estas últimas comienzan una reacción en cadena que envía una señal al cerebro y este las registra como sonidos. Hasta ahí la explicación de cómo oímos. 

Sin embargo, donde los expertos están de acuerdo es con el hecho de que la exposición a largo plazo a altos volúmenes de sonido hace que las células ciliadas pierdan sensibilidad a esa vibración, lo que llevaría a una sordera que puede ser temporal o permanente. También se ha encontrado que los jóvenes actuales tienden a desarrollar tinnitus con mayor frecuencia debido a la exposición más habitual a sonidos fuertes durante sus día a día. Esta dolencia es cuando se oye un sonido de timbre o similar en uno o dos oídos, sin que sea un sonido externo, y puede llegar a ser permanente. Tanto es así que la OMS ha recomendado el uso de “dispositivos de audio personales” a una sola hora al día.

¿Qué tipo de auriculares son mejores?

Hay distintos tipos de auriculares, aunque para los expertos hay dos tipos bien diferenciados. Por un lado estarían los de diadema, y por otro los que se insertan en la oreja, como los clásicos earbuds de Apple. Los primeros serían mucho más amables con nuestro oído interno, por lo que hay menos amplificación del sonido, lo que implica también una menor vibración. En el caso de los earbuds, al asentarse dentro del oído hacen que el tímpano vibre más. 

Por otro lado estaría un elemento clave, que es también la calidad de los materiales los auriculares. Una mala calidad puede invitar a los usuarios a subir el volumen para notar menos las impurezas al reproducir un sonido, y la misma tendencia se sigue con los auriculares que tienen poca, o ninguna, cancelación de sonido, ya que también terminan haciendo que subamos el volumen de nuestra música. 

Otro elemento que añadir a la ecuación es el hecho de que los auriculares de diadema pueden causar irritaciones en la piel y acné, debido a que al llevarlos el sudor y la humedad se condensan bajo ellos, invitando a que la piel reaccione a esta proliferación de bacterias. Los auriculares tipo earbuds también pueden provocar esto, pero al tener una superficie de contacto con nuestra piel mucho menor, las consecuencias y posibilidades también son inferiores.