En Bizkaia, los vecinos llevan un mes mirando con gran recelo a las llamadas chinches apestosas. Estos insectos son ejemplares de chinche de color marrón que no pican y que son totalmente inofensivas para las personas. Sin embargo, cuando se sienten amenazadas generan un olor muy desagradable.
Son de origen asiático y, ahora que se preparan para la hibernación, buscan persianas o recovecos de ventanas para resguardarse del frío e hibernar. Estos ejemplares conocidos científicamente como 'halyomorpha halys' proliferan con el calor y si están cerca de zonas verdes.
La aparición de estos desagradables insectos genera el disgusto entre los ciudadanos de Barakaldo, especialmente entre los vecinos del barrio de Cruces.
Miriam es una de ellas. Harta de encontrarlas entre los muebles y tejidos de su casa, esta vecina de la localidad asegura que las llamadas chinches apestosas "se meten por las ventanas se quedan en el tendedero, en las gomas" y acaban entrando en las viviendas: "Tengo puestas mosquiteras y ni con ellas podemos impedir que entren. Yo no podía acercarme porque me dan mucho asco mi marido se encarga de cazarlas. Bueno, ya te digo unos 50 a la hora caza los días de mucho calor".
El principal inconveniente de estos insectos es el olor que emiten cuando se sienten amenazadas. "Expulsan un olor repugnante una especie entre el limón hierba cianuro asqueroso se te quedan en las zapatillas y se extiende por toda la casa", denuncia Miriam.
Entre las quejas de los vecinos de la localidad se encuentra, también, la gestión del Ayuntamiento. Según los damnificados por la aparición de esta multitud de chinches, desde el consistorio les piden paciencia y les aseguran que, cuando bajen las temperaturas, estos insectos irán desapareciendo poco a poco.
"No nos da respuestas. Eso no me vale que ya sé que se va a marchar cuando empieza a hacer frío pero durante este tiempo no podemos abrir las ventanas no podemos ventilar o hacer una vida normal. No podemos tender la ropa, coges el pantalón del tendedero y te encuentras unos cuantos en el bolsillo. Mi marido ha llegado a tener en los calcetines y se da cuenta después ya puestos", recoge la vecina que no aguanta más.
Hay que recordar que este ejemplar de chinche es totalmente inofensiva. No produce picaduras y no trasmiten enfermedades. Lo que les hace especialmente molestas es su gran capacidad de reproducción y el mal olor que emiten cuando se sienten amenazadas. No obstante, existen diferentes medidas preventivas que se pueden llevar a cabo para evitar la proliferación de las chinches.