Son muchas las familias destrozadas tras la muerte de 13 personas en el incendio de la discoteca de Murcia este fin de semana. Jorge, un tractorista que celebraba junto a su mujer sus días extra de descanso, Eric, que celebraba su cumpleaños… Son las víctimas de la tragedia despues de que se haya confirmado que todas las personas desaparecidas han sido localizadas con vida.
“Mira, no trabajo hasta el martes”. Es el mensaje que Jorge Bajiota le envió a un amigo. Estaba contento porque no trabajaba hasta el martes y este tractorista de una empresa agrícola se fue de fiesta con su mujer, Rosa, y una pareja de amigos, según informa El Mundo. Como la mayoría de los fallecidos estaban en La Fonda, uno de los tres locales que han ardido en Las Atalayas. Jorge, de 35 años, y su mujer dejan tres hijos.
“Mami la amo. Vamos a morir”. Ese fue el mensaje de despedida que la amiga de Jorge y Rosa, que también estaba con su pareja, le pudo enviar a su madre para despedirse. Tras sus palabras se escuchan gritos de terror.
Eric Hernández es otro de los fallecidos, un chico de 30 años que celebraba su cumpleaños junto a parte de su familia y amigos. “Yo fui a la cena de mi sobrino, pero no a la disco. A las siete me enteré de lo que había ocurrido y ya no pude contactar con ninguno”, ha contado la tía de Eric.
Walter estaba con Eric celebrando el cumpleaños. Se salvó porque bajo a la planta primera por unos minutos. “Comenzó a verse el fuego por los conductos del aire y de pronto se fue la luz. Empezó el humo y la gente gritaba para salir. Ya no les vi más”, ha señalado. La familia de Eric estaba en un reservado en la parte superior de La Fonda.
El secretario general de CCOO en la Región de Murcia, Santiago Navarro, ha confirmado que uno de los fallecidos en el incendio de las discotecas de la zona de ocio Atalayas era trabajadora de uno de los establecimientos calcinados.
En declaraciones a los medios de comunicación, Navarro ha lamentado que esta noticia es "terrible, muy grave". A su juicio, las autoridades "tienen que empezar a regular y a tomar decisiones para que no se puedan dar estas situaciones.
Los bomberos han rastreado a fondo los tres locales sin hallar a nadie más. El tejado se vino abajo por completo en unos pocos minutos.
De hecho, hasta ahora solo se han podido identificar los cadáveres de cinco personas gracias a las huellas dactilares. El resto de víctimas mortales tendrá que ser identificado con pruebas de ADN tomadas a sus familiares y enviadas a Madrid. Los resultados pueden tardar días.