Al menos seis personas han muerto y 35 han resultado heridas, la mayoría hospitalizadas, tras despeñarse un autobús en el norte de Turquía este sábado por la mañana.
Actualmente 33 personas están siendo atendidas en el hospital, algunas de ellas en estado crítico, ha hecho saber el gobernador de la región de Amasya, escenario del suceso, Yilmad Doruk, a la cadena 'TRT Haber'.
De acuerdo con el responsable público, las primeras investigaciones apuntan a que el conductor perdió el control del vehículo antes de salirse de la carretera, dado en parte a que no hay marcas de frenazos en el asfalto.
El autobús viajaba desde la capital, Ankara, a unos 300 kilómetros al oeste.