Pedro tiene 12 años y padece un trastorno por déficit de atención y Tourette leve, desde los cuatro años que ingresó en el colegio británico de Las Palmas de Gran Canaria ha creado su círculo de amistades y red de compañeros en los que se apoya, hasta ahora que el colegio ha decidido no aceptarle en el nuevo curso.
Ni Pedro ni sus compañeros ni su familia entienden la decisión del centro que pese a la buena evolución del trastorno leve que padece según los informes médicos, se niegan a aceptarle, tal y como ha denunciado la madre de Pedro en la Cadena Ser.
Después de ocho años escolarizado y rompiendo el vínculo con su entorno, el centro británico ha decidido anular la matrícula del niño justificando la decisión en la falta de recursos para atender un alumno con sus necesidades.
Tras la decisión del centro y en el plazo que han rechazado la matrícula, Pedro se ha quedado si poder escolarizarse en otro centro, por lo que la familia ha decidido denunciar al colegio británico.
La madre, angustiada por la situación de su hijo, asegura que se siente rechazado y no entiende lo que está pasando, por lo que además de sentirse profundamente triste, ha perdido el apetito y está sufriendo problemas de sueño.
Pedro también ha querido escribir una carta donde expresa lo que está viviendo y reconoce en ella que “el mundo es un ascazo” y que ha “intentado escapar de este universo suicidándome”.
"El TDA es una manera diferente de visionar el universo. Puede no ser perfecta, puede tener errores, puede no ser ideal para algunos, pero para mí es perfecta…No hay problema en ser diferente pero no creo que echar a alguien por esto sea lo correcto"