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Daniel Sancho no deja de ser noticia desde que se conociese en agosto que admitió haber asesinado y desmembrado el cuerpo del cirujano colombiano Edwin Arrieta. La última información que se ha podido conocer respecto a este caso es que ha sido el propio Daniel Sancho el que ha querido renunciar a un derecho fundamental que tiene en la cárcel tailandesa en la que se encuentra en prisión preventiva.
Según apunta el periódico 'ABC', el hijo del actor Rodolfo Sancho habría denegado la opción de reunirse en un vis a vis sin vigilancia junto a las cinco personas que él mismo escogiese.
El 30 de septiembre, Daniel Sancho tenía derecho a ver cara a cara a cinco personas que él eligiese. Tan solo tenía que rellenar un documento y entregarlo en la cárcel en la que permanece detenido. Sin embargo, el chef español habría renunciado a este derecho.
De esta manera habría desestimado la opción de abrazar y reencontrarse con su madre, Silvia Bronchalo, su padre, Rodolfo Sancho, y cualquiera de sus familiares y amigos.
Por otro lado, otra de las últimas informaciones que ha salpicado al caso Daniel Sancho en los últimos días ha sido la implicación del mando policial tailandés Surachate Hakparn, conocido por el alias de 'Big Joke', con pagos a varios periodistas a cambio de que cubriesen determinadas informaciones, en plenas investigaciones contra él por su presunta implicación en una red de sobornos.
Surachate ha explicado en una entrevista emitida en Internet que pagaba 10.000 bahts (cerca de 260 euros) a cuatro periodistas con los que tenía relación y que, según sus propias palabras, tenían sueldos bajos, informa el periódico 'Bangkok Post'. "Soy generoso (...) Lo he sido desde que soy inspector", ha dicho, explicando que, con el dinero, pretendía cubrir los gastos de desplazamiento o comidas de los periodistas cuando tenían que viajar.
"El dinero era mío y no de casas de apuestas", ha añadido, precisamente después de que esta semana fuese señalado por presuntamente participar en una red de sobornos de este tipo de empresas. Tailandia prohíbe todo juego de azar.
La generosidad a la que alude 'Big Joke' también se habría extendido a su propio equipo, ya que estima que se ha gastado en él 1,5 millones de bahts (casi 39.000) euros de su propio bolsillo o, en concreto, del de su mujer, hija de un magnate vinculado al mundo inmobiliario y del transporte.
Tras hacerse públicas estas informaciones, el Gobierno de Tailandia designaba a uno de lugartenientes del actual jefe de Policía como nuevo responsable del cuerpo, poniendo fin a una sucesión para la que también había sonado el propio Surachate.
Una reunión de la Comisión de la Policía encabezada por el primer ministro, Srettha Thavisin, ha permitido completar el relevo de Damrongsak Kittiprapas, de inminente jubilación. Su puesto lo ocupará Torsak Sukvimol, uno de los cuatro jefes adjuntos hasta ahora.
'Big Joke' se había descartado esta semana como potencial sustituto, el mismo día en que agentes anticorrupción registraron su vivienda dentro de una operación para investigar los presuntos sobornos. Alegó que aún era demasiado joven para este puesto --tiene 53 años-- y le queda carrera por delante.