Caso Daniel Sancho: un vídeo sexual con el que Arrieta le chantajeaba pudo ser el detonante

En el caso del asesinato y posterior descuartizamiento de Edwin Arrieta a manos supuestamente de Daniel Sancho en Tailandia, las piezas comienzan a encajar para los investigadores. 

A la espera de juicio y mientras el asesino confeso sigue prisionero en la cárcel de Koh Sami, la policía tailandesa ultima el informe para que pueda ser entregado a la Fiscalía. En el informe elaborado aparece un vídeo sexual que podría dar un vuelco al caso, según han adelantado en el programa ‘Mañaneros’

Sancho estaba siendo chantajeado

El colombiano Edwin Arrieta coaccionaba a Daniel Sancho con un vídeo sexual que tenía de él, por lo que el español tenía miedo de Edwin, un vídeo que podría haber sido el detonante del asesinato. 

En declaraciones del detenido, Edwin quería mantener relaciones con él por lo que este se negó y empezó la pelea. 

"El crimen se produce por una pelea porque Edwin, según la versión de Daniel, quiere obligarle a mantener relaciones sexuales. ¿Qué pasa? Daniel le da un puñetazo, Edwin le da un mordisco, Daniel le empuja y el cirujano, según el informe, cae y se da un golpe en la cabeza con el lavabo", aseguran desde el programa.

El vídeo será clave para la defensa del hijo de Rodolfo Sancho quienes defenderán el chantaje del médico colombiano hacia Daniel como la principal motivación en el asesinato. 

Además del vídeo en el informe no aparece rastro de la puñalada en el tórax por la que supuestamente murió Arrieta, poniendo así en duda las declaraciones de la policía que afirmaban que la puñalada se produjo.  

Comisión de investigación sobre el número dos de la Policía

El primer ministro tailandés, Srettha Thavisin, anunció este martes una comisión de investigación sobre las alegaciones de corrupción contra el número dos de la Policía, Surachate Hakparn, conocido como “Big Joke” y quien supervisa oficialmente el caso contra el español Daniel Sancho por el asesinato del colombiano Edwin Arrieta.

El anuncio se produce un día después de que la división de Cibercrimen de la Policía registrara una treintena de residencias, incluida la de Surachate y varios de sus subordinados, en relación con sobornos pagados supuestamente por un grupo ilegal de apuestas en línea.

Los agentes no encontraron pruebas incriminatorias contra Surachate, aunque si detuvieron a 17 personas, entre ellas 8 policías que trabajan bajo las órdenes de “Big Joke”.

El número dos de la Policía tailandesa aseguró a los periodistas tras el registro que él es inocente y achacó la investigación a un intento de desacreditarlo.

Surachate, especialmente conocido por su alto perfil mediático, indicó que su nombre no figuraba en la orden del registro, sólo la dirección, lo que achacó a un intento de confundir al tribunal.