Las agresiones cometidas por ese sacerdote de Málaga corroboran el dato de que el 31 % de las violaciones de nuestro país se cometen suministrando a las víctimas algún tipo de droga. Ante este fenómeno, el Ministerio de Justicia lleva meses repartiendo unos kits para que los forenses de toda España puedan hacer análisis en caso de agresiones con sedación química.
En cada bolsas hay lo necesario para que el médico forense de guardia recoja muestras de la agresión sexual, para determinar si el delito se cometió cuando la víctima estaba intoxicada con alcohol y otras drogas, aunque fuera un consumo voluntario
Los 2.000 kits de sumisión química los ha repartido el Ministerio de Justicia en los Institutos de Medicina legal, permitirán unificar la atención en toda España a una víctima de delitos sexuales. Y permite recoger muestras, para que no se pierda el rastro de la sustancia, según la cronología del delito, el momento en que se cometió.
En España, una de cada tres agresiones sexuales (violación) se produce bajo los efectos de la sumisión química. Son cifras del Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses (INTCF).