Fue la pareja del sacerdote acusado de cuatro agresiones sexuales y cinco delitos contra la intimidad quién lo denunció antes la Policía al hallar varias grabaciones. Quien no hizo nada al saber de la denuncia fue la Iglesia.
La diócesis de Málaga supo también por la mujer lo que había el pasado mes de enero. En lugar de apartar al sacerdore, lo trasladó desde Melilla hasta las parroquias de El Burgo y Yunquera, en la provincia andaluza.
No ha sido hasta esta semana cuando el Obispado de Málaga le ha retirado la orden Ministerial.
Sin embargo, según publica el diario El País, la mujer solo les contó inicialmente que mantenían una relación y que los vídeos los conocieron después. El cura, afirma la Iglesia, fue trasladado a Málaga por motivos de salud.
Los vídeos porno que la mujer que dijo ser su novia halló en la casa que compartían en Melilla eran en realidad y según los investigadores las grabaciones de violaciones a mujeres.
El cura fue detenido en su casa de Velez-Málaga el pasado 10 de septiembre. Según cuenta el citado diario acudía a diversas actividades religiosas y campamentos, donde hizo un grupo de amigos con los que solía viajar. Era ahí cuando violaba a las mujeres, a las que drogaba hasta dejarlas inconscientes.
Según la Policía que ha logrado identificar a todas las víctimas del vídeo, ninguna recordaba nada de lo que le había pasado.
Los agentes no descartan que haya más víctimas en Melilla, Málaga Córdoba, donde el arrestado ha residido.