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La familia de María del Carmen Fernández, la mujer que desapareció hace 15 días en el barco del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), ha manifestado su indignación por la falta de comunicación por parte de la organización. El CSIC no ha manifestado nada sobre el caso ni ha ofrecido apoyo a los familiares.
Así lo ha expresado el portavoz de la familia en un comunicado enviado a los medios de comunicación, en el que ha criticado que, después de dos semanas sin saber nada de María del Carmen, sus seres queridos sigan sin tener ninguna certeza sobre lo ocurrido. La familia vive una situación de desesperación, ya que no se ha encontrado el cuerpo de la mujer ni se han aclarado las circunstancias de su desaparición o lo que pasó en los días anteriores en el barco.
El comunicado también hace alusión al supuesto reencuentro de la mujer con un compañero de trabajo al que había denunciado por acoso sexual años atrás (un caso que fue archivado en 2019). La familia se pregunta si se aplicaron medidas o protocolos para evitar el acoso, así como si el CSIC proporcionó los recursos necesarios para la búsqueda en el mar y si se cumplieron las normas de seguridad marítima durante la navegación.
El portavoz señala que la familia no ha recibido ningún tipo de apoyo ni del CSIC ni de ninguna otra institución vinculada al Ministerio de Ciencia ni de ninguna otra entidad. Además, están pendientes de recibir la documentación de la investigación con el fin de obtener respuestas y determinar responsabilidades.
Según el abogado Diego Leis, se prevé que la documentación se entregue a la familia el jueves, una vez que las diligencias sean remitidas al Juzgado de Instrucción número 21 de Valencia.
Estas declaraciones de la familia contrastan con las del CSIC, que afirmó la semana pasada estar colaborando con la Guardia Civil en la investigación y haber estado en contacto con la familia desde el principio para proporcionarles apoyo logístico.
María del Carmen Fernández desapareció el 9 de septiembre, cuando trabajaba como camarera en el barco del CSIC. La hipótesis principal sugiere que podría haberse arrojado al mar de manera voluntaria. Salvamento Marítimo recibió el aviso de su ausencia alrededor de las 08:20 horas del domingo siguiente. A pesar de los esfuerzos de búsqueda, no se ha encontrado ningún rastro de ella hasta la fecha. Se encontró un diario en su camarote que contenía algunas frases que los investigadores interpretaron como posiblemente indicativas de pensamientos suicidas.
Además, la desaparecida había presentado una denuncia por una presunta agresión sexual cometida por un compañero de trabajo en el pasado, aunque el caso se cerró judicialmente. Cabe destacar que la persona contra la que se formuló la denuncia no estaba a bordo en el momento de su desaparición, aunque sí habían coincidido en puerto unos días antes.