Nuevos datos sobre el caso del sacerdote detenido en la localidad malagueña de Vélez-Málaga por presuntos abusos sexuales contra varias mujeres. En información recogida por Diario Sur, el padre Fran acudió el pasado 6 de septiembre a denunciar a la que era su pareja por haberle robado material informático.
La investigación se inició el pasado mes de agosto gracias a la denuncia de una mujer en la Unidad de Familia y Atención a la Mujer (UFAM) de Melilla que había localizado en el domicilio que compartía con su pareja sentimental un disco duro que contenía fotografías y vídeos donde aparecían varias mujeres semidesnudas, dormidas o bajo los efectos de algún sedante y a las que un hombre les realizaba todo tipo de prácticas sexuales.
Fue durante principios de septiembre cuando el padre Fran se encontraba de párroco sustituto en las localidades malagueñas de Yunquera y El Burgo, donde había sido destinado por el Obispado tras apartarlo de Melilla en enero, cuando la iglesia tuvo conocimiento de lo sucedido.
El cura detenido ya sabía que su pareja había acudido a la iglesia Santa María Micaela para contar que tenían una relación y que había encontrado material del sacerdote que podría ser delictivo.
La Policía Nacional informó este pasado lunes de la detención en la localidad malagueña de Vélez-Málaga de un sacerdote, de unos 33 años, acusado de haber agredido sexualmente a varias mujeres a las que sedaba y grababa. Hasta el momento han sido identificadas cinco mujeres, pero los investigadores no descartan la aparición de nuevas víctimas.
Las mujeres, pertenecientes a su círculo de amistades, fueron agredidas en diferentes años y localidades y no eran conscientes de haber sufrido ningún delito sexual, según informaron desde la Comisaría provincial. Al detenido, que ha ingresado en prisión, se le atribuye cuatro agresiones sexuales y cinco delitos contra la intimidad.