¿Está relacionada la capacidad intelectual con tener una mayor longevidad? ¿Los inteligentes tienden a tener una vida más larga gracias a esta característica? Estas preguntas han sido las protagonistas de diversos estudios que han salido a la luz en las últimas décadas.
El último de ellos es de origen alemán, se titula “Cognitive performance is linked to fitness in a wild primate” y determina que las personas inteligentes viven más tiempo.
La conclusión a la que llegan en este estudio está basada en el hecho de que la inteligencia ayuda a las personas a tomar mejores decisiones con respecto a su calidad de vida. Algunos ejemplos de ello es optar por seguir dietas saludables, por hacer ejercicio para mejorar la salud, y por abandonar o no seguir malos hábitos como el alcohol o el tabaco. Dicho de otro modo, las personas más inteligentes son más conscientes de los factores que pueden acortar su existencia, algo que se ha repetido a lo largo de la historia.
Para llevar a cabo este estudio, los investigadores sometieron a ratones de laboratorio a algunas pruebas cognitivas, dando como resultado una mayor longevidad para aquellos que mostraban una inteligencia superior.
El estudio también expone que se entiende como un rasgo de inteligencia la capacidad de sentir curiosidad para adaptarse mejor a los cambios, ya que de ese modo se tiene un mejor entendimiento de lo que nos rodea y, como consecuencia, se toman mejores decisiones para enfrentarse a la realidad.
Ya en el año 2001 en la Universidad de Aberdeen (Reino Unido) se realizó otro estudio en el que se comprobó la inteligencia de 2.792 personas nacidas en el año 1921. Los resultados fueron concluyentes: quienes puntuaron más en un test de inteligencia tuvieron una vida más larga.
Poco después de esta investigación se realizó otro estudio en la Universidad de Edimburgo (Reino Unido) en el que también se llegó a la conclusión de que el riesgo de morir prematuramente es hasta un 24 % menor en las personas más inteligentes. De hecho, suelen gozar de un estado físico más saludable. Esto es así por varias razones:
Además de estos estudios de origen escocés también hay que mencionar otro realizado en 2010, publicado en la revista PloS ONE y titulado “Relación entre el coeficiente intelectual y la longevidad”. En él se establecía la conexión biológica existente entre longevidad e inteligencia, ya que cuanto mayor, menor es la susceptibilidad a ser víctima de los ataques del entorno.