Ocho años de terror han terminado para estas mujeres. Tres chicas rumanas que un mal día se enamoraron. Sus "loverboys" eran en realidad explotadores sexuales miembros de una mafia, que operaba en Tarragona. Tras iniciar su relación sentimental, les proponían venir a España a trabajar en la hostelería o en la limpieza y así mejorar sus condiciones de vida. Pero cuando llegaban a nuestro país, las obligaban a prostituirse en clubs.
Además, ellos mismos las violaban e incluso las forzaban a cuidar de extensas plantaciones de marihuana. Incluso se casaron con ellas para que pasaran desapercibidas en los traslados. Ha sido una denuncia de las autoridades rumanas la que ha permitido a la Policía comenzar esta investigación.
Una operación que coincide hoy con el Día Internacional contra la Explotación Sexual y la Trata de Personas. En lo que va de año, la Policía ha efectuado "mil inspecciones en la vía pública, en pisos-prostíbulo y en clubs", en los que ha liberado a 400 mujeres prostituidas. La mayoría de víctimas "son de Venezuela, Colombia, Ecuador y Rumanía pero hay de todo, incluso españolas. No va por nacionalidades, aunque generalmente hay un traslado desde fuera de España", asegura Cristina del Collado Hernández, inspectora del Grupo 7 de la UCRIF Central.
El delito de trata de personas está castigado en España con penas de 5 a 8 años de cárcel lpor cada una de las víctimas, pero eso no parece desanimar a los delincuentes. La Policía ya ha detenido en los primeros seis meses de 2023 a trescientas personas.
La policía mantiene un email de denuncia de los casos de trata (trata@policia.es) y un teléfono 24 horas (900105090).