La avispa asiática o avispa velutina está presente desde hace años en algunas zonas del norte peninsular, especialmente en Galicia. Este último verano, tras una primavera inusualmente cálida, el número de nidos se ha multiplicado. Su picadura puede ser muy dolorosa, e incluso mortal, si se tiene alergia a su veneno.
La avispa velutina o asiática vino en un barco desde China y se ha convertido en el enemigo principal del norte de España. Su picadura puede ser mortal para los alérgicos y ya se ha cobrado la vida de seis personas en Galicia desde su llegada. La última a finales de agosto.
Por eso, en Ferrol están empezando a usar herramientas con la que se dispara al enjambre con veneno. Un sistema que, también, se utiliza en el Salnés, en Pontevedra, para llegar a lugares inaccesibles. Así ya han quitado 690 nidos en lo que va de año.
La Xunta de Galicia ha desarrollado un dron capaz de identificar y destruir los nidos de estas avispas invasoras, incluso aquellos localizados a gran altura. La tecnología tiene un impacto medioambiental mínimo. Otros prefieren trampas donde atraerlas. Como cebos utilizan agua caliente, miel, vinagre o alcohol, y otros prefieren cerveza negra, vino blanco y azúcar, aunque también se puede emplear cera derretida en agua.
La avispa asiática se alimenta de todo tipo de insectos, como hormigas, mariposas, pulgones e incluso de abejas; con los cuerpos de estas alimentan a sus larvas. Su presencia resulta un problema para el ecosistema porque las abejas al detectar su presencia no salen de sus colonias y no se reproducen.
La vespa velutina recibe el sobrenombre de 'avispa asesina', pero los expertos aseguran que es a causa de que matan a las abejas desestabilizando gravemente el ecosistema.
Galicia y Asturias son las dos comunidades autónomas donde hay una mayor presencia de esta especie, por sus características que favorecen la proliferación de las avispas asiáticas que son la humedad y las temperaturas suaves. En estas zonas se destruyen cada año más de 20.000 nidos.