El empresario y ex-jugador de fútbol Gerard Piqué, en directo desde el centro de Málaga, sorteaba entradas para los próximos encuentros de la Kings League en la ciudad que se celebrarán el 14 de octubre. Y la manera de ganarlas era bastante pelicular: como parte de una promoción llevada a cabo por la liga deportiva, el ex de Shakira y el receptor de su famosa canción con Bizarrap, se inventó una serie de retos para sus seguidores más leales y atrevidos. La trampa es que estos retos eran "gamberradas": se trataba de violar las ordenanzas municipales de la ciudad, asegurando que los organizadores cubrirían los costes de las potenciales multas.
Chocar la mano a un agente de policía, bañarse en una fuente protegida del siglo XVIII, colarse en un barco... Son algunos de los retos que lanzó el que fuera defensa del Barça. En un momento Piqué llegó a bromear: “A ver si alguien se tira de un quinto”. Tras la inmediata llamada de atención de un compañero de retransmisión, Piqué se retractó.
Algunos de sus seguidores sí que se pegaron un chapuzón en la fuente de la Plaza del Obispo, construida en el siglo XVIII y restaurada en 2020. Acto estrictamente prohibido en la ordenanza municipal de la ciudad: “Queda prohibido realizar cualquier manipulación en las instalaciones o elementos de los estanques y fuentes, así como bañarse, lavar cualquier objeto, abrevar y bañar animales, practicar juegos o introducirse en las fuentes decorativas, incluso para celebraciones especiales si, en este último caso, no se dispone de la preceptiva autorización municipal”, lo cual conlleva una sanción de hasta 750 euros.
El que fuera defensa del equipo azulgrana reta a sus seguidores a chocarle la mano a un Policía, a lo que de nuevo le responden que “habría que consultarlo antes con la autoridad”. Pique, sorprendido, contesta: “No me digas que no le puedes chocar la mano a un Policía”.
El Código Penal sanciona las faltas de “respeto y consideración debida a la autoridad” con el pago de una multa diaria de uno a tres meses; una sanción mínima de dos euros diarios.
El empresario llegó a animar a sus seguidores a colarse en una embarcación: “Quien se cuele en el barco, dos entradas”, vocifera Piqué. “Te pagamos la multa”; asegura.
Unas acciones que le han ganado el reproche del alcalde de la capital malagueña, Francisco de la Torre, quien ha recriminado al exfutbolista su actitud, explicando que la ciudad “no es una escuela de gamberradas”.
“Le sugeriremos al señor Piqué que haga otros planteamientos más interesantes desde el punto de vista de la educación, de la formación, no hacer gamberradas, que no es una escuela de gamberradas lo que tiene que ser la ciudad de Málaga, sino una escuela de formación de ciudadanos. Al que sea más colaborador, al que sea más esforzado en los estudios, por esa línea. Le daremos unos cuantos consejos al señor Piqué”, ha dicho el alcalde en unas declaraciones recogidas por La Opinión de Málaga.