Ya son 22 denuncias, 30 víctimas y 10 agresores identificados, tres sería los autores de las fotografías manipuladas. De entre 12 y 14 años, algunos han cumplido ya los 14 y por lo tanto son imputables según ha explicado Javier Izquierdo, jefe de Protección de Menores de la Unidad Central de Ciberdelincuencia.

La Policía ha informado que hasta el momento se han tomado declaración a 22 víctimas, que han manifestado haber visto publicados en redes sociales montajes fotográficos en los que se podía ver su cara sobre un cuerpo desnudo.

Los supuestos responsables, han asegurado que solo las han difundido en varios grupos de WhatsApp y Telegram. Tienen que valorar si se ha difundido ampliamente para graduar el daño que ha podido causa. Hay al menos una niña acosada y otra extorsionada a la que pidieron dinero a cambio de no difundir.

Uno de los administradores del chat es hermano de una de las niñas afectadas, aunque dice dejó el grupo cuando vio el cariz que tomaba. Los padres de las víctimas creen que empezaron como un juego, pero sin ser conscientes del delito que cometían.

La policía confirma que se trataría de un delito de pornografía infantil por el hiperrealismo de las imágenes manipuladas con inteligencia artificial. La Fiscalía de menores espera todos los datos para actuar penalmente, y con los inimputables lo haría en materia de protección.

La creación de desnudos con inteligencia artificial es "algo que recoge el Código Penal y, a pesar de que sean imágenes manipuladas, si son realistas se considera pornografía infantil", según explicaba el jefe del Grupo de Protección al Menor de la Unidad Central de Ciberdelincuencia, Javier Izquierdo, en Málaga en un congreso internacional organizado ayer por la Policía contra el fraude telemático y la explotación sexual infantil mediante nuevas tecnologías.

Los expertos hablan de varios delitos, la elaboración, la tenencia y la difusión, pero también el acoso a aquellas niñas a las que han hecho comentarios vejatorios. Las conductas explicitas son pornografía, pero para que un desnudo sea pornografía tienen que verse los genitales y ser con intención principalmente sexual.

Aunque muchos creen que si no es su cuerpo no es delito, Borja Adsuara, profesor de Derecho Digital en la Universidad de Villanueva, aclara: “El daño que produce una imagen realista es la misma que una real; porque cuando la miren, la estarán mirando como si estuviera desnuda y se sentirá violada en su intimidad, y el delito contra la intimidad en menores se llama pornografía. La intimidad no se refiere solo al cuerpo”. 

Además, la Agencia de Protección de Datos ha abierto una investigación de oficio por hacer un tratamiento ilegal de datos personales que podría concluir con una multa que tendrían que pagar los padres de los menores. Y recuerdan que a través del canal prioritario de la Agencia obligarían a las páginas webs a retirar esos contenidos. El año pasado retiraron más de 50 de carácter sexual y violento. No podrían actuar en los chats de WhatsApp y Telegram.

Los padres de las víctimas también podrán demandar por daños morales en la vía civil y volverían a tener que pagar los padres de los menores agresores. Pero el trasfondo de todo lo ocurrido en Almendralejo como aseguran los expertos, o el fiscal general: “El hecho de que fundamentalmente sean mujeres, o "niñas", las víctimas de este tipo de comportamientos nos invitan a una reflexión de género". Porque esta modalidad de reírse de las niñas a través de las imágenes manipuladas con IA no deja de ser una versión de lo que ocurre en el mundo adulto, en el que se están viendo estas prácticas de acoso, trato degradante y violencia sexual como venganzas contra mujeres a través de la difusión de imágenes reales o tratadas con Inteligencia Artificial, es lo mismo.