Una joven de 23 años, vecina de Pamplona, ha sido condenada por la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Navarra a seis meses de prisión por un delito de agresión sexual después de tocar el culo a otro joven en una discoteca de la zona de Labrit. Los hechos ocurrieron el febrero de este año.
La sentencia fue aceptada por la acusada, que además ha sido sancionada con 18 meses de inhabilitación especial para cualquier profesió, oficio o actividad que conlleven contacto regular y directo con menores. Asimismo, se estableció una indemnización de 300 euros a la víctima, por el daño moral causado, y se le impuso dos años de libertad vigilada, recogen medios como 'El Periódico'.
La conformidad en el proceso llegó después de que se le aplicara a la acusada la atenuante de toxicomanía, ya que actuó en el momento de los hechos bajo la influencia de sustancias tóxicas, así como la reparación del daño, después de que consignara en el juzgado antes del juicio la cantidad de 200 euros para resarcir al afectado. La resolución, pactada entre las partes, tiene su fundamentación jurídica en la Ley del 'solo sí es sí', en su última reforma.
Los hechos se dan por probados en la sentencia: la acusada, sobre las 03:30 horas del pasado 10 de febrero, se encontraba en una discoteca de la bajada de Labrit, en Pamplona. En ese momento, se acercó a un joven que estaba en el mismo lugar y "con ánimo libidinoso, le tocó el culo, bajando la mano por la pierna de forma lasciva".
La agresión fue respondida por el chico, que se volvió y le dijo: "Oye, ¿qué pasa?". A pesar de la reacción, el joven no quiso entrar a una discusión. Sin embargo, la joven volvió a acercarse y a tocarle de nuevo el glúteo, lo que provocó que se sintiera incómoda y se fuera del establecimiento. Poco después, contó lo sucedido a una patrulla de la Policía Municipal que se encontraba en la zona.