Guardias civiles piden que se les dote de pistolas eléctricas táser tras la violenta agresión sufrida en un cuartel de Chiclana

Varias asociaciones profesionales de la Guardia Civil han pedido que su profesión sea considerada de riesgo y que se les dote de pistolas eléctricas táser. La petición ha publicado un comunicado con sus peticiones tras la violenta agresión de un hombre que ha atacado esta madrugada el cuartel de Chiclana de la Frontera (Cádiz) hiriendo a ocho agentes.

Las asociaciones JUCIL, AUGC e Independientes de la Guardia Civil (IGC) han condenado la agresión de un hombre, que llegó al acuartelamiento en una moto, la madrugada del pasado domingo y con el casco en la mano comenzó a gritar y amenazar al guardia civil, según ha informado en una nota de prensa la Benemérita.

El individuo aprovechó para arrebatarle a un agente su porra y golpear a varios de ellos causándole lesiones. Un agente fue golpeado sin piedad provocándole heridas que han necesitado varios puntos de sutura tanto en la cabeza como en la cara, en tanto que otro agente sufrió una fractura en la mano y varios agentes lesiones más leves.

"Con un simple táser estaríamos hablando de una detención más", ha lamentado AUGC Cádiz en la red social X (antes Twitter).

Por su parte, JUCIL ha anunciado que se "personará como acusación popular ante un delito de atentado a la autoridad y lesiones", y ha acompañado su mensaje en X del lema "profesión de riesgo ya".

Los Mossos, la Ertzaintza y la Policía Foral de Navarra son reconocidas como profesión de riesgo

Por este suceso, las asociaciones de guardia civiles han reclamado al Gobierno que se les considere profesión de riesgo y que se les dote "inmediatamente" de pistolas eléctricas táser.

Los agentes reclaman que el Gobierno resuelva el agravio que afecta a la Guardia Civil en contraste con los Mossos d'Esquadra, la Ertzaintza y la Foral de Navarra a los agentes de policías locales, que cuentan con el reconocimiento como profesión de riesgo, una reivindicación que el instituto armado comparte con la Policía Nacional.

El hombre, identificado con las iniciales A.M.T., vecino de Chiclana, huyó del cuartel y fue interceptado en una gasolinera cercana y reducido por agentes de la Guardia Civil, con la colaboración de la Policía Local. Está acusado de un delito de homicidio en grado de tentativa, dos de lesiones graves, cinco de lesiones leves, atentado a la autoridad y dos de daños en vehículos particulares.