20 meses han pasado desde que Esther López desapareció en la localidad vallisoletana de Traspinedo. Su cuerpo apareció semanas después de ser asesinada.
Su familia, sus amigos, siguen pidiendo justicia y señalan a un sospechoso y este domingo han vuelto a concentrarse.
La joven era buscada desde que sus padres presentaran denuncia el día 17 de enero, cuatro días después de que no diera señales de vida tras haber estado la noche de su desaparición viendo en un bar del pueblo el partido de la Supercopa entre el Barcelona y el Real Madrid y luego continuar la fiesta con unos amigos en casa de uno de ellos y más tarde en unas bodegas.
Esa era la versión que habían facilitado las dos personas con las que estuvo esa noche antes de que se le perdiera el rastro, dos vecinos de Traspinedo, Óscar S.M. y Lucio Carlos G.D, que viajaron con ella en el coche del primero de regreso a casa y que, según relataron con algunas contradicciones, se detuvo ante el restaurante La Maña.
En el relato ofrecido, Lucio Carlos se apeó del vehículo para ir a su casa y luego Óscar y Esther discutieron porque ella quería seguir de fiesta y él la dejó en las inmediaciones, sin que se volviera a saber nada más de la mujer en los últimos veinticuatro días.
Las investigaciones desde entonces se centraron en ambos vecinos y también en un tercero, Ramón G, aunque las mismas mantienen el cerco sobre Óscar S.M. como principal implicado en la desaparición y muerte de la joven.