Durante las fiestas del barrio de El Francàs, en El Vendrell (Tarragona), un chico de 14 años resultó gravemente herido cuando un trozo de petardo le alcanzó el ojo izquierdo. El incidente tuvo lugar el 6 de agosto durante el pasacalle de la Mulassa Feixuga, y desde entonces el ojo del chico está lesionado. Según los profesionales sanitarios, no se descarta que pierda la vista por completo.
La noche del accidente, el adolescente estaba viendo el desfile con su madre, como todos los años. No estaban muy cerca; de hecho, se encontraban a unos 25 metros de la hoguera. En un momento dado, al llegar el turno de la Mulassa Feixuga, sintieron una fuerte explosión y varios fragmentos de petardos y otros artefactos pirotécnicos salieron disparados hacia donde estaban situados, y alcanzaron al chico en la cara.
La madre y el hijo acudieron rápidamente hacia donde estaban los paramédicos del Sistema d'Emergències Mèdiques (SEM). Los sanitarios limpiaron la herida, pero al ver que la situación era grave, llevaron al niño en ambulancia al hospital Joan XXIII de Tarragona, desde donde fue trasladado al Hospital de Terrassa; hospital de referencia en oftalmología.
Como consecuencia de las heridas causadas por los petardos, un mes después del accidente, el menor sigue con el ojo vendado y a la espera de recibir tratamiento o, si es necesario, ser operado. Sin embargo, los médicos ya le han asegurado que perderá la mayor parte de la vista, si no toda.
Según las autoridades del pasacalle, la explosión se debió a un error técnico, pero no se dieron cuenta de la gravedad de la situación porque no vieron a nadie herido en el accidente y no fue hasta varios días después cuando les informaron de las lesiones sufridas por el adolescente. Ahora la familia quiere presentar una denuncia por las lesiones sufridas por el niño, según informa el diario El Caso.