El bebé de un año y 10 meses que se atragantó el pasado lunes con un trozo de pan con aceite en una guardería de Valencia y que fue hospitalizado en estado crítico, ha muerto este miércoles a pesar de los esfuerzos de los sanitarios de la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos (UCIP) del Hospital Universitario y Politécnico La Fe. El menor ingresó en estado de muerte cerebral y estaba conectado a un respirador, ya que quieren donar sus órganos.
La falla Plaza Luis Cano, tras conocerse el fallecimiento del menor, ha mostrado sus condolencias a sus seres queridos: "Desde nuestra comisión lamentamos profundamente la pérdida de nuestro fallerito C. S. L. Nos unimos al dolor de la familia y mostramos todo nuestro apoyo en estos momentos tan duros". El pequeño fue hospitalizado el lunes por las lesiones irreversibles que sufrió por la falta de oxígeno en su cerebro debido a la obstrucción de sus vías aéreas.
El niño sufrió el atragantamiento sobre las 16:00 horas de la tarde del lunes, poco antes de que su madre acudiera a recogerlo a la guardería, recogen medios como 'Las Provincias'. Una de las cuidadoras del centro, que trató de reanimar al bebé, declaró ante los agentes que estaba "contento y bien" cuando se metió en la boca el último trozo de la merienda. El pequeño masticó el pan, pidió agua a la profesora y se sacó la comida de la boca. Poco después, otra cuidadora le vio en el suelo y le levantó para darle agua, pero notaron algo raro y decidieron llamar al 112, así como a su progenitora.
Las profesoras de la guardería trataron de reanimar al menor y le colocaron en posición laterla de seguridad (expulsaba gotas de sangre por la nariz y la boca). En un principio creyeron que se podía haber mordido el labio mientras masticaba, pero descartaron esta posibilidad al ver que presentaba dificultad respiratoria. Le mojaron la nunca y la frente al pequeño, que reaccionó con lloros, y quedó en estado de inconsciencia, rígido y pálido. Los equipos médicos llegaron al lugar y practicaron un masaje para que expulsara el trozo de pan. Hubo gran tensión.
Los sanitarios del SAMU practicaron maniobras de reanimación cardiopulmonar durante 20 minutos, recuperaron las constantes vitales del niño y le trasladaron al hospital, donde ingresó en estado crítico. Las autoridades trataron de agilizar el viaje de la ambulancia hasta el Hospital Universitario y Politécnico La Fe. Los agentes tomaron declaración a tres cuidadoras para esclarecer los hechos y llevaron a cabo el atestado policial. Finalmente, el pequeño ha fallecido.