¿Comer con el móvil en la mano engorda?
El uso del móvil mientras comemos provoca que no seamos conscientes de lo que ingerimos
Puede provocar que aumente la cantidad de comida que se consume y que ésta sea de peor calidad
¿Por qué se engorda más después de hacer una dieta?
La alimentación es clave para nuestro bienestar físico y psíquico. No se trata solo de ingerir comida porque sí, sino que es un proceso que puede ayudarnos a sentirnos mejor. Esta idea llevó a numerosos profesionales a hablar de la alimentación consciente o mindful eating, la cual “consiste en aplicar la atención plena o Mindfulness al comer, poniendo atención e intención a la experiencia de pensamientos, emociones, sensaciones físicas y conductas que tienen lugar antes, durante y después del acto de comer”, explican en Quirónsalud. Y claro está, comer con el móvil en la mano no ayuda a tener una mayor consciencia del acto de alimentarnos. De hecho, incluso provoca que engordemos.
¿Comer con el móvil nos engorda?
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Cuando estamos comiendo, disfrutando de lo que ingerimos o simplemente alimentándonos para seguir con la jornada, el cuerpo está pendiente de este acto, de manera si no prestamos atención, podemos provocar que los hábitos alimentarios cambien.
Un buen ejemplo de ello es la investigación realizada en la Universidad Notre Dame de Kioto (Japón) que ha aparecido en numerosos medios. En ella se estudió a un grupo de estudiantes japonesas, a las que se dividió a su vez en otros dos grupos. Después de tres años, las que comieron mirando el teléfono móvil aumentaron su peso una media de tres kilos, al contrario de las que no lo hicieron.
¿Por qué el móvil provoca coger peso?
Obviamente comer con el móvil en la mano en sí mismo no es lo que causa el aumento de peso. Sin embargo, puede tener un impacto indirecto en los hábitos alimenticios y en la cantidad de comida que consumimos. Algunas de las razones de esta afirmación son las siguientes:
- Se pierde la referencia de lo que se come, llevando a que se ingieran más alimentos de los que realmente se necesitan. El hecho de prestar más atención al teléfono puede provocar que se obvien las señales de saciedad que el cuerpo envía.
- Se come más rápido. Al igual que en el caso anterior, interactuar con el teléfono provoca que no se saboree la comida, pues la distracción lo impide. Esto lleva a que comamos con mayor velocidad, lo que incide directamente en una mayor ingesta de calorías.
- Falta de Satisfacción. La comida es más que la simple nutrición; también es una experiencia sensorial y social. Comer con el móvil puede reducir el gusto por la comida, ya que no estamos dedicando tiempo a saborear y disfrutar cada bocado.
- Menor satisfacción. Estar distraído por el móvil mientras comemos podría hacer que elijamos alimentos menos saludables –ultraprocesados– pues no tomamos decisiones conscientes sobre las elecciones alimenticias.
¿Cómo debemos comer?
En definitiva, comer con el móvil en la mano no solo resulta menos saludable, sino que además provocará una ganancia de peso. Por lo tanto, a la hora de la comida, es conveniente seguir una serie de directrices que eviten estas consecuencias.
- Comer sin distracciones. El teléfono móvil es una de las principales, pero también están la televisión o el ordenador.
- Planificar las comidas para evitar tentaciones entre horas.
- Masticar y saborear.
- Comer en un ambiente lo más tranquilo posible.
- Poner los cinco sentidos en el acto de alimentarse.