Verduras y frutas: ¿pierden la fibra cuando se trituran?

Es un hecho que las verduras y las frutas han de formar parte de nuestra alimentación diaria. No en vano, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda la ingesta de cinco piezas diarias por los nutrientes que le aportan al organismo. Entre ellos se encuentra la fibra, la cual puede verse afectada cuando trituramos estos alimentos… y desaparecer en caso de hacerlos zumo.

Los beneficios de la fibra

Antes de apuntar si las verduras y frutas pierden fibra cuando se trituran, hay que mencionar los beneficios que aporta al cuerpo, pues eso muestra la importancia de la pérdida. Así las cosas, ingerir la fibra presente en estos alimentos es recomendable por las siguientes razones: 

  • Incrementa la sensación de saciedad.
  • Ayuda a controlar los niveles tanto de colesterol como de azúcar en la sangre.
  • Previene el estreñimiento.
  • Reduce la absorción de sustancias tóxicas.
  • Consigue que la diabetes tenga una menor incidencia.

¿Y si se tritura la fibra?

El proceso de trituración de verduras y frutas puede afectar a la cantidad y la estructura de la fibra presente en estos alimentos, aunque eso no quiere decir que se vaya a perder por completo. 

Las frutas y verduras cuentan con dos tipos de fibra dietética: la soluble y la insoluble. Como su nombre indica, la primera de ella es capaz de disolverse en agua, mientras que la segunda no es capaz. 

Así pues, cuando se trituran, es probable que parte de la fibra todavía se encuentre presente en forma de fragmentos más pequeños. Además, la fibra soluble que se ha liberado durante el proceso de trituración puede mezclarse con líquidos en el intestino y seguir desempeñando un papel clave en la formación de un gel capaz de ralentizar la absorción de nutrientes y, de ese modo, ayudar en la regulación de los niveles de azúcar en sangre.

Efectos de la trituración de la fibra

Aunque triturar verduras y frutas no hace que se pierda toda la fibra que contienen –al contrario de lo que sucede cuando se hacen zumos y se elimina la pulpa–, sí que afecta a su estructura. Concretamente, podemos hablar de las siguientes variaciones:

  • Su estructura cambia. La fibra presente en las paredes celulares de las plantas puede dañarse durante el proceso de trituración. Este hecho podría llevar a la liberación de algunas fibras de manera más accesible para ser digeridas y fermentadas en el intestino.
  • Mayor degradación. Al triturar estos alimentos se provoca que aumente la superficie de contacto entre las fibras y las enzimas digestivas en el intestino, lo que da lugar a una mayor degradación y descomposición de dichas fibras. Obviamente, esto afecta a cómo interactúan con el sistema digestivo.
  • Menor saciedad. En tercer lugar, cuando los alimentos se trituran, es posible que la sensación de saciedad no sea tan pronunciada en comparación con comer alimentos enteros, dado que para esta acción se requiere emplear más tiempo en masticar y digerir.

En definitiva, si se busca obtener los máximos beneficios de la fibra, es recomendable comer frutas y verduras enteras y combinar esta ingesta con alguna trituración.