Los mensajes machistas y sexistas que intercambiaban, por WhatsApp, un grupo de 200 estudiantes de la Universidad de La Rioja han provocado el rechazo general. El alto centro de estudios ha abierto expediente informativo para aclarar si estos comentarios irrespetuosos hacia las nuevas compañeras en un grupo de estudiantes de Magisterio constituyen un delito.
Así lo ha informado el rector, Juan Carlos Ayala, que ha condenado el comportamiento de estos estudiantes y ha calificado los mensajes de "repugnantes", "impropios de los universitarios".
Una Comisión, que se formará lo más rápido posible, será la encargada de "recabar toda información" teniendo en cuenta que es un chat privado, por lo que tendrá que determinar "si se ha cometido un delito punible y trasladarlo al Ministerio Fiscal". Todo ello, sin menoscabo a las actuaciones que determine la Universidad de La Rioja.
El rector del centro universitario ha salido al paso de manera "urgente", junto a su equipo de dirección, después de que la Cadena SER de La Rioja hiciera público algunas de las frases machistas en las que se leían: "hay que partirles las bragas" o "últimamente son muy putas todas", comentarios de estudiantes varones sobre las nuevas compañeras al curso. Entre los participantes de este chat de la vergüenza casi 200 estudiantes de primero y segundo curso de magisisterio.
Los comentarios de varios de sus participantes no hay por dónde cogerlo. No solo hay frases machistas y sexistas, sino también se vierten comentarios homófobos, en relación con un matriculado del que se mofan con un "dile que no aceptan mariquitas en magisterio".
Juan Carlos Ayala ha las frases que usan los estudiantes en sus mensajes de "rechazables: denigrantes, maleducadas y, en algunos casos, incluso violentas". El rector, ha expresado que estas conductas "son impropias de jóvenes y de los valores que deben promoverse en nuestra sociedad"; la máxima autoridad universitaria no ha descartado incluso valorar si merecen seguir estudiando magisterio.
"Desde la universidad resulta especialmente preocupante el tono de la conversación y la aparente normalización social de este tipo de expresiones denigrantes, y "estamos comprometidos en la lucha contra esa normalización", ha señalado.
El expediente podría activar el régimen disciplinario que fue recientemente aprobado por nuestra universidad en febrero de este año en línea con Ley de Convivencia Universitaria de 2022". Si estos hechos fuesen calificados como faltas muy graves podrían determinar una expulsión desde dos meses hasta tres años, y con anotación en su expediente académico".