El magistrado Juan Díaz Villar, de Sabadell, ha solicitado a la Policía Nacional que examine los posibles restos de ADN que se hallaron en los anónimos que recibió Helena Jubany antes de ser asesinada el 2 de diciembre de 2001. Esta nueva medida se toma después de que las pruebas realizadas por la Policía científica y el Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses no hayan dado resultados concluyentes hasta ahora. En concreto, se buscaba establecer vínculos genéticos entre los anónimos y los dos sospechosos del caso, Santi Laiglesia y Xavier Jiménez.
El juez, atendiendo a la petición de la familia de la víctima, ha ordenado que se hagan análisis adicionales en el ADN hallado en el jersey que Helena Jubany vestía la noche en que fue lanzada desde el tejado de un edificio en Sabadell. Estos análisis se realizarán en el Instituto Ciencias Forenses de la Universidad de Santiago de Compostela, usando las técnicas más modernas disponibles, con el objetivo de averiguar si el ADN corresponde o no a Jiménez o Laiglesia, lo cual se ha descartado hasta el momento.
Asimismo, la familia de Jubany había pedido cotejar el ADN no identificado con los perfiles genéticos de dos mujeres que fueron investigadas anteriormente por el crimen, Montse Careta y Ana Echaguibel. Aunque el juez denegó esta petición, se ordenó una revisión para comprobar si había muestras de ADN de una mujer distinta a Jubany en las muestras recogidas. Ambas instituciones han comunicado al juez que los resultados fueron negativos.
El estudio de las pruebas de ADN es clave en este caso, ya que existen “indicios suficientes” que apuntan a la posible participación de Jiménez en el asesinato de Jubany, así como la posibilidad de que Laiglesia también esté implicado. Jubany había recibido dos anónimos antes de su muerte, y se cree que Jiménez es el autor de estos mensajes. Ambas misivas iban acompañadas de horchata y de zumo de naranja, respectivamente, las cuales contenían drogas que finalmente fueron usadas para dormir a la víctima.
El juez sostiene que Jiménez conocía que Jubany tenía preferencia por la horchata, ya que la había tomado con ella en ocasiones anteriores. El segundo anónimo fue entregado en un momento en que no se registra la presencia de Jiménez en su lugar de trabajo.
En el material encontrado en el jersey de Jubany se ha encontrado ADN de un hombre no identificado, diferente de Laiglesia y Jiménez, según los análisis genéticos realizados hasta la fecha. También se han hallado restos genéticos de otra persona desconocida en las muestras obtenidas durante la autopsia de Jubany.
A pesar de que el asesinato de Helena Jubany prescribió en 2021, después de 20 años del crimen, Laiglesia sigue siendo investigado hasta 2025, junto con Ana Echaguibel, debido a las circunstancias específicas del caso y las evidencias que se han ido acumulando a lo largo de los años, según informa El Periódico.