Magán pide ayuda a la UME tras el estado catastrófico de la zona tras el paso de la DANA

El municipio toledano de Magán, uno de los más afectados por las lluvias torrenciales que ha dejado la DANA, sigue achicando agua de sus viviendas y limpiando el barro que se acumula por todas partes, calles y aceras. El consistorio que ha pedido la declaración de zona catastrófica con más de 100 viviendas totalmente destruidas y muchos coches apilados aún en sus calles, ha pedido al Ejército la ayuda de la Unidad Militar de Emergencia (UME).

El alcalde de Magán, José Luis Martínez, nos ha respondido al teléfono que "todo está muy mal" y que este mismo jueves "acaban de pedir ayuda" al Gobierno central para "que envíen a la UME".

En una de la zonas más afectadas de la localidad en la calle Olías, los bomberos del Consorcio Provincial siguen achicando agua de los sótanos de las viviendas, porque "la inundación ha sido muy grande".

Desde hace cuatro días llevan sacando agua con cuatro bombas y el primer edil considera que "se va a tirar otros cuatro hasta que lleguemos abajo. Primero estamos achicando agua en los sótanos de las comunidades y luego tendremos que empezar a sacar de los de las casas particulares".

La calle Olías es la zona, donde además se ha buscado a un hombre que vivía solo y que pensaban que había desaparecido, pero que finalmente ha avisado que estaba en otra localidad con sus familiares, según ha explicado el alcalde.

Daños en viviendas y en instalaciones municipales

El alcalde, desbordado por momentos ante las innumerables peticiones de los vecinos, se lamenta de que la ayuda está llegando a cuentagotas, aunque destaca el caso de la Diputación que, según señala, "se está portando muy bien".

"Nos han traído ya dos camiones, dos máquinas. Vamos a traer un camión bomba para ver si podemos ir quitando de las calles todo ese lodo, porque hay mucho", apunta Martínez, que asegura no haber recibido ayuda por parte de la Junta de Comunidades, pese a haberla solicitado.

Lo mismo ocurre con las innumerables grúas que se tienen que desplazar hasta Magán para empezar a retirar las filas de coches que la fuerza del agua apiló tras ser arrastrados. "No sé sabe cuántos se han visto afectados. en la carretera había tres filas de coches apilados, entraron hasta en el parque. Qué cantidad de agua vendría".

Además de los daños que las lluvias torrenciales han provocado en multitud de bienes particulares, también han sido muchas las instalaciones municipales las que se han visto afectadas.

"La guardería, el colegio, las pistas de pádel. El pabellón de deportes tiene 4 metros de agua; el campo de fútbol, donde este verano nos gastamos más de 100.000 euros para poner el césped, está lodado total", se ha lamentado el alcalde, que ve difícil que las aulas del municipio puedan abrir sus puertas el próximo lunes, 11 de septiembre, tal y como estaba previsto.

Lo peor es que algunos sin escrúpulos tratan de aprovecharse de la situación que está viviendo Magán y aparte del esfuerzo de los vecinos y del Consistorio por recuperar la normalidad, tiene que afrontar los robos.

"En el pabellón nos han entrado ya dos noches a robar. En algunas viviendas también han entrado. Creo que voy a tener que traer a alguna empresa de vigilancia. No tengo más remedio", ha explicado el regidor.