La Fiscalía General del Estado (FGE) ha alertado de un "alarmante" incremento de las agresiones sexuales y homicidios cometidos por menores en España en los últimos cinco años. El número de delitos de homicidio y asesinato, consumados y en grado de tentativa han aumentado en un 14,77 % en 2022, mientras que las agresiones sexuales se han incrementado un 116% en relación con 2017.
Los datos son de la Memoria presentada al inicio del año judicial por el Fiscal General del Estado, Álvaro García Ortiz, que hablan de una "alarmante tónica ascendente" en los últimos años en el número de delitos de homicidio y asesinato, pero también en las agresiones sexuales cometidas por menores.
Durante la mayor parte del año 2022 ha estado todavía vigente la diferenciación entre el tipo penal de agresión sexual y, por otra parte, el de abuso sexual, por lo que las cifras estadísticas constan separadas y las aplicaciones informáticas no han recogido las novedades de la ley del 'solo sí es sí'.
Así, de los datos se desprende que, en 2022, las agresiones sexuales incoadas perpetradas por menores ascendieron a 974, lo que supone, según la Fiscalía, "un notabilísimo y preocupante" ascenso del 45,8% respecto al año 2021 en el que se registraron 688 causas.
Continúa así la tendencia ascendente que se evidencia desde 2017, cuando se registraron 451 causas. En 2018 fueron 648; 564 en el 2019 y 544 en el 2020. "Resulta alarmante que la cifra de incoaciones por este tipo penal se haya incrementado en un 116% desde el 2017", se lee en la memoria de la Fiscalía.
La FGE señala que las causas de este auge son "complejas" y apunta que es "generalizada" la opinión entre los delegados de que "confluyen factores diversos que conducen a los menores a realizar conductas sexuales virulentas".
La sección de Sevilla lo atribuye a la carencia de una adecuada formación en materia ético-sexual y al visionado inapropiado y precoz de material pornográfico violento. En el mismo sentido expresan su alerta por el aumento de estos delitos las secciones de Murcia, Badajoz, Barcelona, Huelva, Huesca, Ourense, Islas Baleares, Cáceres y Madrid. Solo la sección de Toledo da cuenta de un descenso de estos delitos frente a otros años en que sí habían aumentado las agresiones sexuales denunciadas entre familiares y hermanos.
Por otro lado, la memoria de la Fiscalía revela que los abusos sexuales cometidos por menores suman un total de 1.973 causas incoadas experimentando un "leve" ascenso del 0,81% respecto al año 2021. En todo caso, también se confirma una tendencia ascendente desde 2017 ya que la cifra actual supone un "notable" incremento del 111% respecto a aquel año.
Más allá de la actividad en materia de responsabilidad penal de los menores, el documento revela que las incoaciones por delitos de agresión sexual se han incrementado un 31,5%, pasando de 7.302 en 2021 (diligencias previas incoadas) a 9.603 en 2022. Mientras, los delitos incoados de abuso sexual se reducen en un 3,39% (de 8.937 en 2021 pasan a 8.634 en 2022).
En el caso de las figuras de agresión y abuso sexual a menores de 16 años, han aumentado un 2,8% en los casos de abusos sexuales y un 36,4% en las agresiones sexuales. En este tipo de delitos, la Fiscalía advierte de que se mantiene un "indefinido índice de impunidad" porque estos delitos no afloran, al perpetrarse entre víctima y que están relacionadas con su agresor, ya sea en el ámbito familiar, en el colegio, clubes deportivos y otros. En este sentido, el Ministerio Fiscal apela a la "responsabilidad de todos" para "crear un clima de apoyo para que las víctimas salgan de su silencio".
En su Memoria Anual correspondiente al ejercicio 2022, el Ministerio Público califica de "especialmente preocupante" las 101 causas de este tipo incoadas este año, que confirma la tendencia creciente observada, ya que en 2017, cuando se registraron 50 causas, en 2022 fueron 52 , al año siguiente, mientras que en 2019 aumentaron a 83, en 2020 fueron 67 y 88 en 2021.
Por el contrario, los datos de lesiones cometidos por menores de edad han bajado levemente en 2022 (-1,94 %) respecto a 2021 y, en términos generales, la criminalidad vinculada a los infractores menores de edad ha aumentado sólo un 1,04 %.
La Fiscalía General del Estado ha reiterado la necesidad de "realizar una reflexión profunda sobre la ausencia de importancia y banalización que los menores otorgan al empleo de medios y formas virulentas en su comportamiento social".
Ha relacionado este problema con "el auge de todo tipo de grupos y bandas juveniles violentas y de carácter identitario que están proliferando, no sólo en grandes urbes superpobladas, sino también en núcleos poblacionales medianos y pequeños".
En este sentido, casi una decena de secciones provinciales de menores han mostrado su preocupación por "los brotes violentos cada vez mayores e íntimamente relacionados" con estas bandas.
En la memoria, el Ministerio Público apunta que existen grupos de adolescentes que utilizan las redes sociales para concertar "reuniones clandestinas" en las que se programan "peleas ilegales", que luego "trascienden a gran número de jóvenes mediante internet".
La fiscal delegada de Madrid refleja en la memoria que los integrantes de estas bandas se inician en ellas desde su infancia, reclutados por sus cabecillas, y son "instados a perpetrar determinados delitos, a modo de bautismo de fuego de acceso a la organización criminal".
En este contexto, el Ministerio Fiscal también considera preocupante "la facilidad con la que sus integrantes adquieren determinados instrumentos peligrosos, en especial machetes, cuchillos y todo tipo de armas blancas", por lo que propone que se endurezcan los controles y normas sobre su venta.