La hermana de Raquel, la mujer asesinada por su exmarido en Alzira, ha pedido durante un acto de repulsa a todas las mujeres maltratadas que, por favor, denuncien. "Mi hermana siempre decía: 'No, a mí no me va a hacer nada”, ha señalado con la imagen de Raquel entre los brazos.
Raquel estuvo doce años casada con su verdugo, Bartolomé Berenguer, un agente de policía retirado de 72 años. Meses atrás se había separado. Sus amigas confirman que llevaba cuatro meses acosándola pero ella nunca denunció.
"Mi hermana siempre decía: 'No, a mí no me va a hacer nada. ¿Qué me va a hacer? Él es muy renegón pero a mí no me va a hacer nada. Por favor, que quien se vea en esta situación que denuncie, que se quede registrado. Ella decía no, no es capaz, no pasará y sí, ha sido capaz", ha dicho Ángela, la hermana de Raquel.
Raquel deja dos hijos, Juan y Raquel. Juan fue con su madre a casa de su expareja. El policía jubilado le puso una pistola entre ceja y ceja y le amenazó con matarle si no se iba.
Al otro lado de la puerta supo que él había matado a su madre dentro de la casa de Alzira, que había sido el hogar familiar. Ayer en el acto de condena no podía contener las lágrimas.
Raquel fue a la casa familiar porque querían venderla. Por eso iba con un agente inmobiliario, además de con su hijo Juna. Bartolomé le dijo que no iba a estar pero si estaba.
Este año han muerto en España 39 mujeres a manos de sus parejas o exparejas. Quince de ellas en los meses de julio y agosto.